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Eugéne Emmanuel Viollet-le-Duc, (1814-1879)

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Nadie influyó tanto en la arquitectura del siglo XX como Viollet-le-Duc. El moderno concepto de construcción y función como únicos determinantes verdaderos de la arquitectura, es decir, fruto de análisis históricos, sociológicos y sobre todo tecnológicos, parece provenir directamente de los numerosos y voluminosos escritos del inmenso genio que era Viollet-le-Duc.


La influencia de sus ideas queda patente sobre todo en el hecho de que la teoría arquitectónica ya no se presenta como un sistema estético especulativo sino como la conclusión de una investigación empírica y científica aparentemente intocable. Se entiende perfectamente, por tanto, que bajo este enfoque se analice cuidadosamente la arquitectura griega y sobre todo la medieval, puesto que la arquitectura moderna se definiría por la decoración, un revestimiento independiente de la estructura en sí y que en nada permitiría revelar a priori unas regularidades de tipo físico-científico.Las circunstancias biográficas jugaron un papel esencial en la elaboración de la teoría de Viollet-le-Duc. 


Una de las más emblemáticas gárgolas de Notre Dame

Nace en 1814 en el seno de una familia muy culta de clase media. Eugéne Emmanuel Viollet-le-Duc estudia junto a varios arquitectos y completa su formación con varios viajes a Francia e Italia. Ingresa muy pronto en la administración de obras civiles. En 1838 es nombrado ponente de esta administración, recientemente encargada del inventario y restauración del patrimonio medieval. Así empieza una carrera fulgurante de arquitecto restaurador. La Comisiónde monumentos históricos le encarga numerosos proyectos de restauración de obras maestras de la arquitectura medieval, incluidas Notre-Dame de París, las catedrales de Amiens y Clermont Ferrand, la basílica de Saint-Denis y la Madeleine de Véxelay, así como las murallas de Avignon y Carcasona. En 1853 es nombrado inspector general de los edificios diocesanos.


Portada del tomo primero, edición de 1867


Valiéndose del inmenso conocimiento adquirido a lo largo de tantos trabajos y proyectos, escribe al mismo tiempo Dictionnaire raisonné de 1'architecture francaise du XIS au XVIV siécle, una obra titánica cuya primera edición ve la luz entre 1854 y 1868. A diferencia de otros trabajos de la misma índole emprendidos anteriormente, como el diccionario Dictionnaire d'architecture de Quatremére de Quincy, publicado en 1800, la obra de Viollet-le-Duc supone un repaso pormenorizado de una época histórica. Aunque desarrolla de forma explícita sus conceptos fundamentales sobre arquitectura en algunos importantes artículos como la «construcción», la «restauración» y el «estilo», sobre todo se expresa de manera implícita en numerosas entradas de su diccionario («catedral», «torreón», «ojiva», por ejemplo).

En 1863 es nombrado profesor en la Escuela de Bellas Artes pero ha de retirarse un año más tarde debido a la violenta oposición que suscita su proyecto reformista de la formación de arquitectos. Precisamente a raíz de este proyecto académico nace el libro Entretiens sur 1'architeclure, publicado de 1863 a 1872. Viollet-le-Duc expone su sistema didáctico por épocas y temas arquitectónicos básicos. El enorme éxito de su doctrina se debe también a una serie de publicaciones didácticas y pedagógicas así como a obras de iniciación y divulgación que publica en los últimos años de su vida: Histoire d'une maison, (Historia de una casa, 1873), e Histoire d'une vílle et d'une cathédrale, (Historia de una ciudad y una catedral, 1878), repasan la historia y los problemas de la construcción en un estilo narrativo muy accesible.



Diseños en Hierro, el nuevo material


La argumentación teórica y doctrinal de Viollet-le Duc se basa ante todo en el profundo conocimiento de la edificación y técnica constructiva medieval adquirido en sus años de arquitecto restaurador. Los principios de métodos de construcción lógicos, eficientes y, por tanto, baratos, que vieron la luz en el siglo XIII engendraron una arquitectura con estructura, cuya perfecta y más audaz expresión se ve reflejada en las grandes catedrales. Viollet-le-Duc adopta al mismo tiempo una postura anticlerical, o dicho de otra manera, laicista. Según él, hubo que esperar a que la cultura secular de las ciudades eliminara las reglas estáticas de la arquitectura monástica románica para que los burgueses se hiciesen cargo de grandes proyectos comunales. Los constructores geniales lograron así la libertad de trabajar conforme a la lógica y la razón, sin perder de vista las leyes naturales. Recurrir sistemáticamente a los principios de la razón y la lógica generan progreso, que se convierte en la idea cardinal de la buena arquitectura en todo sistema social emancipado. Esto es especialmente verdad para los métodos de construcción griego y gótico.


 Dibujo de Violet-le-Duc en su obra Entretiens sur l’architecture


Para Viollet-le-Duc, los factores que obstaculizan el progreso son el tradicionalismo formal, los sistemas de reglas de un academicismo caduco, las estructuras autoritarias, especialmente clericales y monárquicas. Elabora a partir de esta combinación de factores una historia universal no solo de la arquitectura sino también de las civilizaciones, que tienen su reflejo en los edificios. No obstante, el motor del progreso, que nada ha podido detener, también depende de la «raza»; Viollet-le-Duc se refiere con esto a algunas cualidades y facultades mentales propias de cada pueblo, así como las condiciones generales, que dependen del clima y de los recursos en materiales de construcción.

Además, el progreso también debe tener en cuenta los acontecimientos históricos y las premisas estéticas. No basta con seguir unas leyes naturales puramente constructivas y físicas para lograr una arquitectura ideal. También se debe dar respuesta a otros criterios como por ejemplo la resistencia a los asaltos en tiempos de guerra. Para terminar, también conviene conseguir algunas proporciones ideales. El clímax del progreso se alcanzó de verdad en la arquitectura con la estructura del gótico. Solo ella supo superar las estructuras teocráticas, resaltar la calidad de los materiales y expresar el genio de la nación francesa, feliz fusión de la raza aria y la galorromana; solo ella supo transformar las relaciones estáticas en una dinámica de equilibrio, en medio de tensiones. Gracias a esta cualidad propia, la arquitectura gótica merece la calificación de «estilo». Todos los objetos que cumplen con su función de una manera tan perfecta y acorde a las leyes naturales poseen esa cualidad suprema.

Esto también es válido para un jarrón, por ejemplo, si está construido conforme a su función y su material, o para un barco de vapor o una locomotora. A la inversa, este concepto obliga a buscar una explicación técnica y constructiva «razonable» para cada detalle de la arquitectura gótica ideal, como se haría con una máquina.




Casa con armadura de hierro y revestimiento de loza1871 Musée d'Orsay, Patrice Schmidt



Diseño para una sala de conciertos (1864), 
expresión de los principios góticos con materiales modernos, hierro, ladrillo, piedra y yeso
Entretiens sur l'architecture


No cabe la menor duda de que la teoría de Viollet-le Duc supone una construcción compleja, minuciosa y que atañe a muchos más ámbitos del saber. Pero también encierra numerosas premisas y conclusiones refutables, a pesar de la exactitud de muchas de sus observaciones. 

Viollet le-Duc abrió un camino fructífero hacia la modernidad al cuestionar los valores establecidos de la arquitectura de su época mediante una dicotomía radical: gótico frente a clásico, construcción frente a decoración, verdad frente a mentira, progreso frente a academicismo, técnica de ingeniería civil frente a arquitectura artística. Y en esta oposición bipolar reside justamente el potencial de reflexión y debate del movimiento moderno.


TEORÍA DE LA ARQUITECTURA,
Editorial Taschen, 2003 


Bibliografía:

- Dictionnaire de l'architecture française du XIe au XVIe siècle (1854-68). 

- Dictionnaire raisonné du mobilier français de l'époque Carolingienne à la Renaissance (1858-75)

- L'Architecture militaire au moyen Âge (1854)
- Entretiens sur l'architecture (1863-72) 
- Cités et mines américaines (1863) 
- Mémoire sur la défense de Paris (1871) 
- Habitations modernes (1874- 77) 
- Histoire d'une maison (1873) 
- Histoire d'une forteresse (1874) 
- Histoire de l'habitation humaine (1875) 
- Le Massif du Mont Blanc (1876) 
- L'Art russe (1877) 
- Histoire d'un hotel-de-ville et d'une cathédrale (1878) 
- La Décoration appliquée aux édifices (1879) 

- Conversaciones sobre arquitectura

Enlaces:
Dibujos y proyectos de Viollet-le-Duc
Musée d´Orsay
artifexbalear
foroxerbar

Fuentes y agradecimientos: 

wikipedia, artehistoria, chateauroquetaillade.free.fr, agaudi.wordpress.com, urbanity.es, flickr.com, taringa.com, passporty.com, toulousevisit.com, sobreturismo.es y otras de Internet.





"De un pobre hombre rico" _ ADOLF LOOS

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En 1896 Adolf Loos regresa a Viena, después de pasar varios años en Chicago. Loos inicia así su carrera, diseñando interiores y sobre todo escribiendo artículos de toda índole. En 1908 publicó  "Ornamento y delito", texto imprescindible para entender la evolución de la arquitectura moderna.

En ornamento y delito, Loos rechaza el concepto de "Arte" cuando se aplicaba al diseño de objetos para el uso cotidiano, y contrapone claramente ARTE y UTILIDAD, colocando a la arquitectura en el ámbito de la mera utilidad.

"La arquitectura no es un arte...cualquier cosa que tenga una finalidad concreta está excluida de la esfera del arte"

Sobre este tema ya había escrito en 1900, en forma de fábula la historia "de un pobre hombre rico". En ella Loos traza el destino de un acaudalado hombre de negocios que había encargado a un arquitecto* Sezessionista proyectar para él una casa "total", que incluyera no sólo el mobiliario, sino incluso las ropas de sus habitantes.

TEXTO:
"De un pobre hombre rico"_ Von einem armen, reichen Mann 
Neues Wiener Tablatt, Viena, 26 de Abril de 1900. 

Quiero hablaros acerca de un pobre hombre rico. Tenía dinero y bienes, una mujer fiel que, con un beso en la frente, le liberaba de las preocupaciones que traían los negocios, un corro de hijos que hubiera provocado la envidia del más pobre de sus trabajadores. Sus amigos le querían, pues todo lo que emprendía prosperaba. Pero hoy la situación es muy, muy distinta. Y así ocurrió: 

Un día ese hombre se dijo: «Tienes dinero y bienes, una mujer fiel e hijos, por los que te envidiaría el trabajador más pobre. Pero ¿eres feliz? Date cuenta que hay personas que carecen de todo por lo que se te envidia. Pero sus preocupaciones las ahuyenta un gran mago, el arte. ¿y qué es para ti el arte? No lo conoces ni siquiera de nombre.

Cualquier advenedizo puede entregarle su tarjeta de visita y tu criado le abrirá de par en par. Pero al arte todavía no lo has recibido en tu casa. Yo sé bien que no vendrá. Pero iré en su búsqueda. Debe instalarse y habitar en mi casa como un rey». 

Era un hombre de mucha fortaleza, lo que asía era resuelto con energía. Era lo acostumbrado en sus negocios. Así, acudió ese mismo día a un famoso arquitecto y le dijo: «Tráigame usted arte, arte entre mis cuatro paredes. El gasto no importa». 

El arquitecto no dejó que se lo dijeran dos veces. Fue a casa del hombre rico, echó fuera todos sus muebles, hizo venir un ejército de colocadores de parquet, estucadores, barnizadores, albañiles, pintores de paredes, ebanistas, fontaneros, fumistas, tapiceros, pintores y escultores y ¡zas!, sin darse cuenta se había atrapado, empaquetado, bien guardado el arte entre las cuatro paredes del hombre rico. 

El hombre rico era más que feliz. Más que feliz paseaba por las nuevas habitaciones. Donde quiera que mirara había arte, arte en todo y por todo. Agarraba arte cuando agarraba un picaporte, se sentaba sobre arte cuando tomaba asiento en un sillón, apoyaba su cabeza en arte cuando cansado la apoyaba en las almohadas, su pie se hundía en arte cuando andaba sobre las alfombras. Se deleitaba en arte con enorme fervor. Desde que su plato también había sido decorado con motivos artísticos, cortaba su boeuf à l'oignon con doble energía. 

Se le alababa, se le envidiaba. Las revistas de arte glorificaban su nombre como uno de los primeros en el reino de los mecenas, sus habitaciones fueron retratadas, comentadas y explicadas para servir como modelo a las reproducciones. 

Pero lo merecían. Cada estancia constituía una determinada sinfonía de colores. Pared, muebles y telas estaban combinados de la manera más refinada. Cada objeto tenía su lugar idóneo y estaba ligado a los demás en unas combinaciones maravillosas. 

El arquitecto no había olvidado nada, absolutamente nada. Ceniceros, cubiertos, interruptores, todo, todo había sido combinado por él. Y no se trataba de las artes arquitectónicas vulgares, no, en cada ornamento, en cada forma, en cada clavo estaba expresada la individualidad del propietario. (Una labor psicológica cuya dificultad reconocerá cualquiera.) 

El arquitecto, sin embargo, rechazaba todos los elogios modestamente. Porque, decía él, estas habitaciones no son mías. Allá en frente, en el rincón, hay una estatua de Charpentier. Y, al igual que yo le reprocharía a cualquiera que afirmara haber diseñado una habitación aunque hubiese usado tan sólo uno de mis picaportes, del mismo modo yo no puedo decir que estas habitaciones han sido concebidas por mí. Esto eran palabras nobles y consecuentes. Cierto ebanista, que quizás empapeló su habitación con papel pintado de Walter Crane y que, a pesar de todo, se atribuía los muebles que ahí se encontraban por haberlos proyectado y ejecutado él mismo, se avergonzaba hasta lo más profundo de su negra alma al enterarse de estas palabras. 

Volvamos tras esta divagación a nuestro hombre rico. Ya he dicho lo feliz que era. Una gran parte de su tiempo la dedicó a partir de entonces sólo al estudio de su vivienda. Pronto se dio cuenta de que debía estudiarla. Había mucho que memorizar. Cada objeto tenía su lugar concreto. El arquitecto se había portado bien con él. Había pensado en todo con antelación. Para la cajita más pequeña había un lugar concreto, hecho intencionadamente para ella. 

La vivienda era cómoda pero, para la cabeza, muy fatigante. Por ello, durante las primeras semanas, el arquitecto vigiló en qué forma se desenvolvían para que no incurrieran en ningún error. El hombre rico se esforzaba. Pero ocurrió que, distraídamente, dejó un libro que sostenía en la mano en el cajón destinado a los periódicos. O que depositó la ceniza de su cigarro en aquel hueco de la mesa destinado al candelabro. Cuando se había cogido un objeto, adivinar y buscar el antiguo lugar que le correspondía no tenía fin, y en alguna ocasión tuvo el arquitecto que consultar los planos de detalle para volver a encontrar el lugar que le correspondía a una caja de cerillas. 

Donde el arte aplicado había conseguido tales triunfos, no podía quedarse atrás la música aplicada. Esta idea tenía muy preocupado al hombre rico. Hizo una solicitud a la compañía de tranvías con la cual intentaba que en sus vehículos utilizaran el motivo de campanas de Parsifal en lugar de sonidos sin sentido. En la compañía no le hicieron caso. Todavía no daban suficiente acogida a ideas modernas.

A cambio, se le permitió que pavimentara, a su cargo, la zona frente a su casa, de modo que cada vehículo estuviera obligado a pasar por delante al ritmo de la marcha de Radetzky. También los timbres eléctricos de sus salones fueron provistos con motivos de Wagner y Beethoven y todos los profesionales de la crítica de arte alababan en gran manera al hombre que había abierto un nuevo dominio "al arte en los artículos de uso".

Como puede imaginarse, todas estas mejoras hicieron al hombre aún más feliz.  Pero no puede callarse que procuraba estar el menor tiempo posible en casa. Y es que, de vez en cuando, se desea descansar un poco de tanto arte. ¿O podría usted vivir en una galería de cuadros? ¿O estar sentado meses enteros en «Tristán e Isolda»? En fin, ¿quién le iba a reprochar que recurriera de nuevo al café, al restaurante o a los amigos y conocidos para reunir fuerzas para estar en su casa? Se lo había imaginado distinto. Pero el arte requiere sacrificios. Ya había llevado a cabo tantos. Los ojos se le humedecían. Pensaba en muchas cosas viejas a las que había tenido tanto cariño ya las que, de vez en cuando, echaba de menos. ¡El gran butacón! Su padre siempre había hecho la siesta en él. ¡El viejo reloj! ¡Y los cuadros! ¡Pero el arte lo exige! ¡Ante todo, no aflojar! 

Ocurrió que una vez celebraba su cumpleaños. La mujer y los hijos le habían colmado de regalos. Las cosas le agradaron sobremanera y le produjeron cordial alegría. Poco después llegó el arquitecto para comprobar que todo estaba en orden y dar respuesta a cuestiones difíciles. 

Entró en la habitación. El dueño le salió contento al encuentro pues tenía muchas preguntas que formular. Pero el arquitecto no advirtió la alegría del dueño. Había descubierto algo muy distinto y palideció: 

«Pero, ¡qué zapatillas lleva usted puestas!», exclamó con voz penosa. 

El dueño miró su calzado bordado. Pero respiró aliviado. Esta vez se sentía totalmente inocente. Las zapatillas habían sido confeccionadas fielmente de acuerdo con el diseño original del arquitecto. Por ello replicó con aire de superioridad: 

«¡Pero, señor arquitecto, ¿lo ha olvidado? Las zapatillas las ha diseñado usted mismo!» 

«¡Ciertamente!, tronó el arquitecto, pero para el dormitorio. Usted está estropeando todo el ambiente con esas dos horribles manchas de color. ¿No se da usted cuenta?» 

El dueño de la casa lo vio inmediatamente. Se quitó rápidamente las zapatillas y se alegró tremendamente de que el arquitecto no encontrara imposibles también sus calcetines. Se dirigieron al dormitorio donde el hombre rico pudo volverse a calzar las zapatillas.

«Ayer, empezó tímidamente, celebré mi cumpleaños. Los míos me colmaron de regalos. Le he hecho llamar, querido señor arquitecto para que nos aconseje sobre cuál es la mejor manera de colocar los objetos.» 

La cara del arquitecto se alargaba visiblemente. Entonces estalló:

«¡Cómo se le ocurre dejarse regalar algo! ¿No se lo he diseñado yo todo? ¿No lo he tenido ya todo en cuenta? Usted no necesita nada más. Está usted completo.» 

«Pero, se permitió replicar el dueño de la casa,  ¡todavía podré comprarme algo!» 

«¡No, no puede usted! ¡Nunca más y nada más! Sólo me faltaba esto.

Cosas que no hayan sido diseñadas por mí. ¿No he hecho suficiente permitiéndole el Charpentier? ¡La estatua que me roba toda la fama de mi trabajo! ¡No, no puede comprarse usted nada más!» 

«¿Y si mi nieto me regala un trabajo del jardín de infancia?» 

«¡Pues no puede usted aceptarlo!» 

El dueño de la casa estaba anonadado. Pero aún no había perdido. 

«¡Una idea, ya la tengo, una idea!: ¿y si quisiera comprarme un 
cuadro de la Sezession?» preguntó triunfante. 

«Intente colgarlo en algún sitio. ¿No ve usted que ya no queda sitio para nada más? ¿No ve usted que para cada cuadro que le he colgado le he compuesto un marco en la pared, en el muro? No puede desplazar ni un solo cuadro. Intente usted colocar un nuevo cuadro.» 

Entonces se produjo un cambio en el hombre rico. El hombre feliz se sintió de repente profunda, profundamente desdichado. Vio su vida futura. Nadie podía proporcionarle alegría. Debería pasar sin deseos frente a las tiendas de la ciudad. Para él ya no se creaba nada más. Ninguno de los suyos le podía regalar su retrato, para él ya no existían más pintores, más artistas, más oficios manuales. Estaba cortado del futuro vivir y aspirar, devenir y desear. Sentía: ahora debo aprender a vagar con mi propio cadáver. 

Cierto: ¡Está completo!, ¡Está acabado!


"De un pobre hombre rico" Von einem armen, reichen Mann 
Neues Wiener Tablatt, Viena, 26 de Abril de 1900. 
Adolf Loos

arquitecto* : El arquitecto en cuestión era Joseph Maria Olbrich 

Imagen de inicio: Caricatura de Karl Arnold: Van de Velde propone una silla individual,Muthesius propone la silla tipo, y el carpintero hace la silla para sentarse.


5 casas x 5 arquitectos

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ANÁLISIS COMPLETO DE UN EDIFICIO: 
(corrección del material 14-21 diciembre – ENTREGA Y PRESENTACIÓN  18 ENERO):

      - recopilación material gráfico: plantas, alzados, secciones, imágenes …
      - estudio analítico y crítico.
      - bibliografía

Presentación Trabajo :
- Exposición en clase: tiempo aproximado 30 minutos. (POWER POINT o PDF)
- Presentación del trabajo en formato PDF.

Se valorará tanto el análisis del edificio, como la presentación y exposición en clase.

LA BAUHAUS DE DESSAU (1925-26) _ Walter Gropius

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Photography by Thomas Lewandovski 

Cuando la escuela fue obligada a trasladarse a Dessau, en 1924, se construyó una nueva sede, que sigue siendo la obra maestra de Gropius, y se convirtió en el centro internacional más activo del Movimiento Moderno. Los nazis obligaron a trasladar la escuela a Berlín el 1932, y cuando Hitler llegó al poder la escuela fue clausurada. En 1937 Moholy-Nagy creó en Chicago el New-Bauhaus, llamado posteriormente Institute of Design.

El edificio de la Bauhaus de Dessau, considerada como la obra maestra del racionalismo europeo, tiene una configuración relacionada con las condiciones de la zona donde se ubica: limita con una calle, atraviesa otra perpendicular a la primera y dos de sus alas contornean un cercano campo deportivo, y se abre al ritmo de la vida urbana con sus grandes fachadas de luminosas cristaleras.



"Al nivel de terreno se encuentran dos cuerpos distintos; el primero, de planta rectangular, contenía cierto número de aulas y de pequeños laboratorios; el segundo, con planta en forma de L, tenía en una de las alas los laboratorios y en la otra el auditorio, el escenario, el comedor y la cocina. En la parte superior existía un cuerpo de dos pisos de altura, elevado del suelo, que contenía las oficinas de la escuela y los estudios de los profesores. Este bloque salvaba la calle transversal relacionando los dos volúmenes antes citados, de tres pisos de altura, que tenían en cada piso uno aulas y el otro laboratorios. Por tanto, a partir del segundo piso el edificio adquiría una planimetría en forma de G de altura constante, a excepción del bloque que albergaba los locales colectivos (comedor y auditorio) que, conservando una sola altura, representaba la ligazón entre el volumen descrito y el edificio de cinco pisos destinado a la residencia de los alumnos."(De Fusco, R., ob. cit., pág 332)

Se percibe fácilmente la influencia del neoplasticismo en todo el edificio, aunque la descomposición del volumen en planos no es un fin en sí mismo sino la manera de destacar algunas partes de la obra, de articular la masa volumétrica en un ritmo que combina la diferente altura de los diversos cuerpos (la altura y volumen de las aulas y laboratorios, el vacío de la plana baja que los relaciona, el edificio de cinco pisos al lado de la parte más baja del edificio).

 Photography by Thomas Lewandovski 

La diversa modulación de los volúmenes confiere más dinamicidad al conjunto: el edificio más alto es también el volumen más macizo, interrumpido sólo por balcones en voladizo y ventanas; los bloques de la "pasarela" y la escuela tienen una equivalencia de macizos y vacíos, y las superficies del cuerpo más bajo tienen sólo una serie de ventanas verticales abiertas en un paño liso uniforme; los laboratorios, en cambio, presentan la máxima preponderancia de los huecos sobre los macizos.

Elemento típico es, también, la tipología de esquinas vacías y transparentes (el cerramiento de vidrio pasa por delante del borde del forjado, quedando los pilares remetidos y dando lugar a un voladizo que permite eliminar el machón de la esquina).


 Photography by Thomas Lewandovski 

"La composición se modula sobre unas líneas paralelas y sus perpendiculares: dada la constancia de la relación, una rotación completa hace pasar los valores de lo positivo a lo negativo (frontalidad total y escorzo nulo) consiguiendo siempre una suma constante, una visión total del espacio construido. Y puesto que el esquema en L se da también en los elementos altos, la circularidad de la visión se hace esférica, total. Esta rotación ideal, inicio del movimiento, se confía a un sistema de fuerzas (...) que nace de la situación espacial y de la constitución de los bloques. El punto de apoyo de la rotación está en el cuerpo central, que tiene una mayor desarrollo en altura; el cuerpo bajo y largo no es más que uno de los brazos de la palanca, cuya extensión se mide en relación con el cuerpo de la derecha. El equilibrio dinámico del conjunto se basa en que a la mayor masa del cuerpo de la izquierda -articulado sobre el punto de apoyo- le corresponde la mayor extensión de los cuerpos de la derecha." (G.C. Argan, ob. cit., pág. 474)


 Photography by Thomas Lewandovski 

"Todo el conjunto está concebido como un lento girar de volúmenes y de planos que agotan en su calidad plástica las fuerzas del movimiento que ellos mismos suscitan. Es evidente que este dinamismo compositivo se basa en el análisis de la mecánica elemental de la palanca y la biela." (G.C. Argan, ob. cit., pág. 477)

 

Videos sobre el edificio de la Bauhaus (1 -2):



La Bauhaus de Dessau (parte 1)



La Bauhaus de Dessau (parte 2)



Bibliografía:


  • Gropius, Walter. La nueva arquitectura y La Bauhaus. Editorial Lumen 1966, ISBN 84-264-1005-7
  • Kandinsky, Vasili Vasilevich. Cursos de la Bauhaus. Madrid, Alianza Editorial, 2003. ISBN 84-206-7011-1
  • Klee, Paul. Diarios 1898-1918. Madrid, Alianza Editorial, 1993.ISBN 84-206-7061-8
  • Varios. Utopías de la Bauhaus. Edición del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 1988. ISBN 84-505-7550-8
  • Whitford, Frank. La Bauhaus. Barcelona, Destino, 1991.ISBN 84-233-1985-7
  • Wick, Rainer. Pedagogía de la Bauhaus. Madrid, Alianza Editorial, 1993. ISBN 84-206-7054-5
  • Wingler, Hans Maria. La Bauhaus : Weimar, Dessau, Berlín, 1919-1933. Barcelona, Gustavo Gili, 1980. ISBN 84-252-0841-6
  • Wolfe, Tom. La palabra pintada. Editorial Anagrama, 1999. ISBN 84-339-2320-XRef. en es.humanidades.arte
  • Wolfe, Tom. ¿Quién teme al Bauhaus feroz?. Editorial Anagrama 1999 ISBN 84-339-0436-1
  • Droste, Magdalena. Bauhaus [castellano]. Editorial Taschen 2006 ISBN 3-8228-5000-4
  • Gillo Dorfles (1980), La arquitectura moderna. Barcelona. Ariel. Col. Ariel quincenal 151, págs. 62-69
  • Renato de Fusco (1981), Historia de la arquitectura contemporánea. Madrid. Blume. págs. 267-276 y 329-335
  • Giulio Carlo Argan (1983), Walter Gropius y la Bauhaus. Barcelona. Gustavo Gili. Paolo Berdini (1996), Walter Gropius. Barcelona. Gustavo Gili. 2ª ed.

Fuentes:

Joan Campàs Montaner, professor titular d'art, estètica i hipertext dels Estudis d'Humanitats de la Universitat Oberta de Catalunya.

Fotografías:


Thomas Lewandovski
pinkmanhattan-blogspot-bauh


Enlaces:

fundación bauhaus-dessau

bauhaus

wikipedia / Escuela de la Bauhaus

Casa Azuma (1976) _ TADAO ANDO

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"El viento que sopla a través de la Arquitectura" Tadao Ando 


El corazón de la Casa Azuma en Sumiyoshi, mi ópera prima, es un patio que ocupa una tercera parte del pequeño solar. Puede llegar a ser un sitio extremadamente frío en invierno, porque la naturaleza se introduce directamente en la vivienda, y los días de lluvia, se necesita un paraguas para ir al baño. Esta propuesta, que obliga a los habitantes a soportar incomodidades en su vida diaria, fue criticado por algunos como un ejemplo de comportamiento prepotente del arquitecto.




Pero, ¿cual es el aspecto de la vivienda que da a sus habitantes la alegría? Todo es una cuestión de valores. Ante el ambiente vulgar urbano de la ciudad de Osaka, pensé mucho sobre el significado de la vida y la vivienda, y llegué a la conclusión de que la convivencia con la naturaleza es fundamental para la vida humana. Limitaciones espaciales y presupuestarias eran extremadamente apretadas para esta vivienda urbana, y eso fue precisamente lo que fue prioritario, no una noción superficial de conveniencia, sino el poder ser capaz de mirar al cielo y sentir el viento.







Este pequeño proyecto fue el punto de partida de mis más de 30 años de actividad arquitectónica. A medida que pasan los años, las obras se han convertido en más grande y más complejas. Hoy en día, estoy comprometido en proyectos urbanos en países de todo el mundo, desde Europa y Estados Unidos para el Oriente Medio y Asia. 

Sin embargo, mi postura básica con respecto a lo que se expresa a través de la arquitectura se ha mantenido sin cambios - da igual si se trata de una casa adosada de hormigón de menos de 50 metros cuadrados de superficie, de una instalación monumental que están planeando en Abu Dhabi, o un proyecto de reestructuración urbana en Tokio que tiene el medio ambiente como tema principal- lo que siempre imagino es "El viento que sopla a través de la Arquitectura", agitando emociones de la gente, una arquitectura que convive con la naturaleza y purifica el espíritu.


Нет architecture


Bibliografía: TADAO ANDO: Edificios.Proyectos. Escritos
              Kenneth Frampton (ed.) GG Gustavo Gili 1985

Fuente: toto.co.jp 

marimarisu

El ABC de Arquitectos

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Este trabajo es una lista alfabética de los arquitectos más importantes con su edificio más conocido. 
Muchos de ellos se han quedado fuera por el dolor, porque sólo tenemos uno para cada letra y hemos hecho un esfuerzo para tener nacionalidades diferentes.

Concepto y Animación: Andrea Stinga, Federico González
Dirección de arte: Federico González
Música: La mariposa de Eugene C.Rose y el rublo George, (Creative Commons) 


se puede descargar aquí: 


Aquí está la lista alfabética Esperamos que os guste.

Alvar Aalto _ Säynätsalo Ayuntamiento - Finlandia
Luis Barragán _ satélite torres - Ciudad de México
Santiago Calatrava _ Lyon - Satolas aeropuerto estación de tren de Lyon - Francia
Luís Domènech i Montaner _ Fundación Antoni Tàpies - Barcelona
Eduardo Souto de Moura _ Casa Paula Rego de Historias _ Cascais _ portugal
Norman Foster_ London City Hall _ Inglaterra
Frank Gehry Guggenheim Bilbao _ _ España
Herzog & de Meuron _ Beijing National Stadium _ China
Arata Isozaki _ Palau Sant Jordi de Barcelona _
Philip Johnson _ La casa de cristal _ New Canaan _ United estatal
Louis Kahn _ Nacional Parlamento de Bangladesh Dhaka _
_ Le Corbusier Villa Savoye _ Poissy, Francia
Ludwig Mies van der Rohe Pabellón de Barcelona _ _ España
Oscar Niemeyer _ Congreso Nacional de Brasil, Brasilia
Joseph Maria Olbrich _ edificio de la Secesión de Viena - Austria
César Pelli _ Petronas Twin Tower _ Kuala Lumpur, Malasia
Giacomo Quarenghi _ el Instituto Smolny _ San Petersburgo, Rusia.
Renzo Piano + Richard Rogers Centre Pompidou _ _ Paris, Francia
Álvaro Siza _ Fundación Iberê Camargo _ porto alegre _ Brasil
Kenzo Tange _ Estadio Olímpico de Tokio - Japón
Jørn Utzon _ Ópera de Sydney Australia _
William Van Alen Edificio Chrysler _ _ New York
Frank Lloyd Wright _ Guggenheim de Nueva York _ United estatal
Iannis Xenakis _ _ Philips pabellón Expo '58 en Bruselas
Minoru Yamasaki _ World Trade Center de
Zaha Hadid_The Pierres Vives construcción _ Montpellier, Francia
Si te gusta la arquitectura, para más cosas que puedes seguirnos en ombuarchitecture.tumblr.com




+INFO:
http://fedelpeye.tumblr.com
http://ombuarchitecture.tumblr.com

LA RICARDA (1949-1963) _ Antonio Bonet Castellana

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La Casa Gomis, situada en el estany de la Ricarda del Prat de Llobregat, es una obra maestra construida por el arquitecto catalán Antonio Bonet Castellana para Ricardo Gomis e Inés Bertrand.

En su inicio estaba proyectada en dos niveles para así evitar las inundaciones que provoca la variación del nivel freático. La casa se desarrolló finalmente en un solo nivel sobre una plataforma que la eleva aproximadamente 1 metro del entorno de manera muy disimulada. Se trata de una arquitectura del movimiento moderno racional y ordenada bajo unos módulos que se agregan, en los que la forma de la bóveda de la cubierta se lleva el protagonismo.

Durante su construcción Antonio Bonet estaba viviendo en Argentina por lo que la casa se ejecutó con la ayuda del arquitecto encargado, el Sr. Comas, y el constructor, el Sr. Bofill.

En 1997, tras un complejo estudio del estado de la casa así como de la obra de Bonet, Fernando Álvarez Prozorovich y Jordi Roig fueron los encargados en hacer la cuidadosa restauración centrada en la cubierta y carpintería.

En la actualidad Marita Gomis, hija de los propietarios, permite visitar la casa a grupos, dando a conocer todos los rincones y detalles de su historia y construcción. Es una visita muy recomendable.


Los C.I.A.M. _ Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna y el debate sobre la Modernidad

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CIAM_CONGRESOS INTERNACIONALES PARA ARQUITECTURA MODERNA

Los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) surgieron en 1928, como una necesidad de los arquitectos que estaban desarrollando la nueva arquitectura del movimiento moderno y de la Bauhaus de poner en común sus experiencias, y de buscar caminos y soluciones comunes a los problemas que se estaban planteando. En este sentido entendían que la nueva arquitectura no debía ser una labor de personalidades individuales sino de un trabajo de colaboración, que permitiera dar solución a los complejos problemas que planteaba la nueva arquitectura, al tiempo que ésta debía encontrar una unidad de expresión.





El punto de partida fue la exposición de Stuttgart, en Alemania, en 1927, para la que se diseñó la colonia Weissenhof (Weissenhofsiedlung), una ciudad en miniatura denominada Nuevo hogar, sobre un plan urbanístico proyectado por Mies Van der Rohe, y en la que los edificios fueron realizados por dieciséis arquitectos destacados procedentes de cinco países diferentes con la obligación de crear residencias que ofreciesen condiciones óptimas de vida a precios razonables. Estos arquitectos, en diferentes puntos geográficos, estaban realizando una tentativa por desarrollar una nueva arquitectura en la que se manifestaban unos comunes objetivos, pese a que lo que se estaban desarrollando eran experiencias individuales. La colonia Weissenhof manifestó que era el momento oportuno de poner un cierto orden en las experiencias prácticas de la arquitectura moderna.



Weissenhofsiedlung de Stuttgart 1927

Todo ello inspiró la idea de crear una nueva colectividad que reuniera a arquitectos internacionales que expusieran sus experiencias. El proyecto se concretó en 1928 mediante el ofrecimiento que hizo Hélène Mandrot de que se utilizara para este fin su castillo en La Sarraz, Suiza. Esta mujer que pretendía jugar el papel de mecenas de arquitectura contemporánea, presentó su idea a Sigfried Giedion y a Le Corbusier, que fueron los encargados de convocar la reunión celebrada los días 26, 27 y 28 de junio de 1928. Aunque esta reunión, en muchas ocasiones se ha determinado que no fue un congreso propiamente dicho, sin embargo en los archivos del CIAM de Zurich se recoge como el I Congreso Internacional de Arquitectura Moderna.


I Congreso Internacional de Arquitectura Moderna en el castillo de La Sarraz en 1928


El desarrollo de los CIAM

El CIAM I

El I Congreso se celebró del 26 al 28 de junio de 1928 en el castillo de La Sarraz, Suiza. En el inicio del mismo su anfitriona, Hélène Mandrot, expuso el propósito de la reunión "...el objetivo principal y la finalidad que aquí nos ha congregado, es el ensamblar los diferentes elementos de la arquitectura actual en un todo armónico, y dar a la arquitectura un sentido real, social y económico...".

En él participaron los creadores del movimiento moderno en arquitectura, como Mies Van der Rohe, en Alemania. A este movimiento se adhirieron tanto arquitectos de formación anterior: Bruno Taut, Hans Poelzig y Peter Behrens, como otros más jóvenes: L. Hilberseimer o Hans Scharoun. En Francia, además de Le Corbusier y los integrantes de su estudio de arquitectura, destacaron R. Mallet-Stevens y A. Lurçat; en Holanda, J. J. P. Oud y Cor van Eesteren, y en Italia el Gruppo 7, el MIAR y el teórico E. Persico. Gropius no participó en esta primera reunión por hallarse ocupado en el traslado de la Bauhaus de Dessau a Berlín, aunque sus tesis estuvieron presentes a través de los diferentes participantes alemanes.

Para esta reunión Le Corbusier preparó un gráfico, en colores, donde se presentaron los seis puntos a discutir:

1. La técnica moderna y sus consecuencias.
2. La estandarización.
3. La economía.
4. La urbanística.
5. La educación de la juventud.
6. La realización: la arquitectura y el Estado.

Las discusiones de La Sarraz, en su mayoría no se consideraron muy significativas. Entre la mayoría de las personas que intervinieron en el debate existía un acuerdo sustancial, que ya se había puesto de manifiesto en la exposición de Stuttgart; por ello se van a realizar declaraciones que, en realidad, eran las que se estaban manejando en el lenguaje de la arquitectura del momento, como "...Nuestra obra arquitectónica solo puede ser fruto del presente..., ...debemos liberar a la arquitectura de estériles influjos académicos y de fórmulas obsoletas..., ...la racionalización y la estandarización son el origen de obras creativas eficaces...".

Pese al carácter generalista de esta primera reunión, hubo un punto en el que las intervenciones fueron más productivas, ya que estaban al mismo tiempo en íntima relación con la situación política del momento. Este punto fue el último del programa, "la realización: la arquitectura y el Estado". Para este apartado el arquitecto holandés Hendrik Petrus Berlage, único representante de la denominada generación de los veteranos, preparó un cuidadísimo discurso, única comunicación escrita que se desarrolló en esta primera reunión, y que leyó bajo el título La relaciones entre el Estado y la Arquitectura (este documento se conserva en los Archivos de CIAM en Zurich). Una vez leída esta comunicación se desarrolló un interesante debate, cuyas ideas dieron pie a numerosas discusiones y propuestas en posteriores Congresos.

En este sentido se van a dejar notar dos vertientes diferenciadas, la representada por Le Corbusier, y la representada por arquitectos como Mies, el propio Berlage, y Gropius. La diferencia decisiva entre las dos vertientes fue que Le Corbusier no había tenido ninguna experiencia concreta de la relación entre arquitecto y arquitectura con el Estado, mientras que el resto de los arquitectos que representaban la otra vertiente tenían una amplia experiencia, tanto las realizaciones de la Bauhaus y de la asociación de Werkbund como la colonia de Weissenhof o los edificios de Dessau para albergar a la nueva Bauhaus. Todas estas importantes experiencias en el campo de la arquitectura moderna habían sido financiadas con dinero público. Los holandeses tuvieron una experiencia parecida, trabajan, desde hace treinta años por cuenta de la administración pública, el anciano Berlage era el que había realizado el plan del ensanche de Amsterdam.

Le Corbusier, por su falta de experiencia, pensaba que el Estado poseía los medios financieros y jurídicos para poder acometer ciertos programas, necesarios para el desarrollo de la arquitectura moderna, por lo que el arquitecto debía utilizar el poder público como un medio de ejecución de sus intenciones, pero igualmente debía mantener una posición distante frente a las intenciones del poder, posición propia de cualquier intelectual. Gropius, Oud y Berlage sabían que acogerse al Estado significaba abandonar la posición privilegiada de los artistas de vanguardia y aceptar la lucha política en un plano de igualdad. En el castillo de La Sarraz, todos estos problemas flotaban en el aire, reinaba un gran optimismo pero se advertía la gravedad de los problemas suscitados y de las alternativas ofrecidas.

Este problema seguirá muy latente en el resto de los congresos, sobre todo debido a dos hechos que van a merecer una continua reflexión por parte de los participantes. En primer lugar, la participación cada vez más creciente de los medios de intervención del Estado en la arquitectura moderna, sobre todo a través de las construcciones de viviendas subvencionadas; y en segundo lugar, por el abandono de la participación del Estado en las experiencias de vanguardia, como habían sido las ya mencionadas de la Bauhaus, Dessau, Weissenhof, etc, y por la necesidad, incluso, de abandonar Alemania por parte de algunos arquitectos ante el creciente ascenso de los totalitarismos contrarios a cualquier intento de la arquitectura moderna.

La declaración final de esta primera reunión fue una auténtica declaración de principios, escrita con el estilo propio de Le Corbusier:

...Los arquitectos abajo firmantes, representantes de los grupos nacionales de arquitectos modernos, afirman su identidad de opiniones sobre los conceptos fundamentales de la arquitectura y sobre sus obligaciones profesionales. Insisten, sobre todo, en el hecho de que construir es una actividad elemental del hombre, íntimamente relacionada con la evolución de la vida. El destino de la arquitectura es expresar el espíritu de una época. Afirman hoy la necesidad de un nuevo concepto de la arquitectura que satisfaga las exigencias materiales, sentimentales y espirituales de la vida presenta. Conscientes de las profundas perturbaciones producidas por el maquinismo, reconocen que la transformación de la estructura social y económica exige la correspondiente transformación de la arquitectura. Se han reunido con la intención de buscar la armonización entre los elementos presentes en el mundo moderno y de volver a situar a la arquitectura en su verdadero ámbito, que es económico, sociológico y en su conjunto está al servicio de la persona humana. Así la arquitectura evitará la estéril influencia de las academias. Fortalecidos con este convencimiento, declaran asociarse para realizar sus aspiraciones.

Para beneficiar a un país la arquitectura debe relacionarse íntimamente con la economía general. La noción de rendimiento, introducida como axioma en la vida moderna, no implica, de ningún modo, el máximo provecho comercial sino una producción suficiente para satisfacer por completo las exigencias humanas. El verdadero rendimiento será fruto de una racionalización y de una normalización aplicadas elásticamente tanto a los proyectos arquitectónicos como a los métodos industriales. Es urgente que la arquitectura en vez de pedir ayuda casi exclusivamente a una anémica artesanía, se sirva también de los inmensos recursos de la técnica industrial, aun cuando esta decisión deba conducir a resultados bastante distintos de los que hicieron la gloria de las épocas pasadas. La urbanística es la planificación de los diversos lugares y ambientes en los que se desarrolla la vida material, sentimental y espiritual en todas sus manifestaciones, individuales y colectivas, y comprende tanto los asentamientos urbanos como los rurales. La urbanística no puede someterse en exclusiva a las normas de un esteticismo gratuito, sino que su naturaleza es esencialmente funcional. Las tres funciones fundamentales que la urbanística debe preocuparse de llevar a cabo son: habitar, trabajar, distraer.

Sus objetivos son: a) el uso del suelo, b) la organización de los transportes, c) la legislación. El actual estado de los asentamientos no facilita estas tres funciones. Las relaciones entre los distintos lugares en que se efectúan deben volverse a calcular, para establecer una justa proporción entre volúmenes construidos y espacios libres. El reparto desordenado del suelo, fruto de las parcelaciones, de las ventas y de la especulación, debe ser sustituido por un sistema racional de redistribución del suelo. Esta redistribución, base de toda urbanística que responda a las necesidades presentes, asegurará a los propietarios y a la comunidad la repartición equitativa de la plusvalía que deriva de los trabajos de interés colectivo.

Es indispensable que los arquitectos ejerzan una influencia sobre la opinión pública para dar a conocer los medios y los recursos de la nueva arquitectura. La enseñanza académica he pervertido el gusto público y, por regla general, no se han ni siquiera planteado los verdaderos problemas de la vivienda. El público está mal informado y los mismos usuarios, generalmente, no saben formular sus deseos en cuestiones de alojamiento. De esta manera, el problema de la vivienda ha quedado, desde hace tiempo, ajeno a las más importantes preocupaciones del arquitecto. Un conglomerado de nociones elementales, impartidas en las escuelas primarias, podrían formar la base de una educación doméstica. Esta enseñanza podría formar nuevas generaciones dotadas de un sano concepto del alojamiento y éstas, futura clientela del arquitecto, podrían imponerle la solución al problema de la vivienda, descuidado por demasiado tiempo.

" Los arquitectos con la firme voluntad de trabajar en el verdadero interés de la sociedad moderna, creen que las academias, conservadoras del pasado, obstaculizan el progreso social descuidando el problema de la vivienda, favoreciendo una arquitectura exclusivamente representativa. A causa de su influencia en la enseñanza, las academias corrompen, desde su origen, la vocación del arquitecto y, dado que detentan casi exclusiva de los encargos públicos, se oponen a la introducción del espíritu nuevo, el único que podrá vivificar y renovar el arte de la construcción...".


El CIAM II

Se celebró en la ciudad de Frankfurt en 1929, convocado y bajo la orientación del arquitecto municipal de esta ciudad, Ernst May, y un experto en la construcción de viviendas sociales. El tema que se trató en el congreso fue el problema de la vivienda para las clases sociales menos acomodadas.

En este congreso se adoptó el nombre de CIAM, Congreso Internacional sobre la Arquitectura Moderna, nombre que indicaba la ocasión de encuentro que se ofrecía periódicamente para poder comparar las experiencias realizadas. Se establecieron explícitamente los objetivos de estas reuniones en cuatro puntos: fijar y concretar el problema real de la arquitectura; formular las ideas de la nueva arquitectura; extender estas ideas a todos los aspectos técnicos, económicos y sociales de la vida moderna y contrastar celosamente los problemas internos de la arquitectura. Asimismo se redactaron los estatutos que debían regir los Congresos y se crearon tres órganos directivos de los mismos: 

1. El Congreso o Asamblea suprema de los asociados

2. El Comité Internationale pour la Realisation des Problèmes Architecturaux Cantemporains, CIRPAC, elegido por el Congreso

3. Las Ponencias o grupos de trabajo que habían de ocuparse de determinados problemas, con la colaboración de especialistas, no arquitectos.

El CIRPAC fue el órgano encargado de la organización de los congresos, es decir de los CIAM. Estaba formado por representantes de los diferentes países, que en muchos casos fueron los mayores defensores e incluso introductores del movimiento moderno en sus países. Éste fue el caso del arquitecto español Mercadal que formó parte de esta organización desde 1928, y que jugó un papel muy destacado en la arquitectura española de este momento. A partir de ellos se formaron además secciones nacionales.

Esta apariencia académica nada tuvo que ver con la labor realmente desarrollada en estos años. Gropius escribe en Alcances de la arquitectura integral: "...lo más importante fue el hecho de que en un mundo lleno de confusión, de esfuerzos fragmentarios, un pequeño grupo internacional de arquitectos sintió la necesidad de reunirse, con la intención de ver, como un conjunto unitario, los diferentes problemas con que se enfrentaban..."

Como se ha indicado en anteriores parágrafos, el tema que se trató en este segundo congreso fue definir el concepto de vivienda mínima como punto de partida para los razonamientos sobre la edificación subvencionada. Esta reunión, como la sucesiva, está influida, sobre todo, por el grupo alemán y por las experiencias prácticas desarrolladas en curso, de varias ciudades de Alemania, como la propia Frankfurt donde Ernst May, había desarrollado un importante número de originales urbanizaciones de viviendas de bajo costo.



En este II Congreso se fijaron como ideas básicas de la vivienda mínima, el hecho de que no tuviese porqué ser de amplias dimensiones aunque sí tenía que tener buena ventilación, iluminación y los puntos de entrada de luz de sol debían aumentarse. Además cada miembro de la familia debía poseer una habitación, aunque pequeña, y se reconocía la preferencia de las viviendas colectivas a las individuales, al menos en aglomeraciones industriales. Fijadas las necesidades de la vivienda mínima, se planteó el problema económico. Respecto a este problema se determinó que puesto que las clases populares no podían pagarse una casa habitable era necesario la intervención del Estado, para lo que se consideraba que se debían reducir los gastos generales al mínimo, gastos que no sólo afectaban a la construcción sino también al terreno, a las calles, etc. Todas estas ideas se plasmaron en un documento fundamental Die Wohung für das Existenzminimum. Con todo ello, del problema de la tipología de la edificación se pasó necesariamente al problema de las viviendas en bloque que se planteó como tema del siguiente congreso.

Bibliografía:
L'Habitation minimun (actes del 2n congrés dels CIAM)

Zaragoza, Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, 1997
Originales y traducciones de las ponencias y las plantas de esos ejemplos. Introducción explicativa de Carlos Sambricio.
Referencia en la biblioteca: 76 CIAM
(Descargar Introducción)

El CIAM III

Se celebró en la ciudad de Bruselas en 1930, convocado por iniciativa del arquitectoVíctor Bourgeois, vicepresidente del CIAM desde el año anterior y arquitecto de la ciudad. Este congreso presentaba como tema el problema de las viviendas en bloque, problema que suscitó otro de mayor envergadura y sobre el que giraron la mayor parte de las discusiones: la adquisición de terrenos para su construcción; estas discusiones se recogieron en un documento publicado bajo el título Urbanización racional de terrenos.
CIAM III Bruselas 1930

Sobre la vivienda se plantearon numerosas ponencias entre las que cabe destacar la de Gropius, que planteaba el problema de ¿casa bajas, medias o altas?; la de Böhm y Kaufmann, arquitectos de Frankfurt, que analizaban el problema de los costes de la edificación; Richard Neutra que desarrollaba una amplia exposición sobre las ordenanzas americanas para la construcción de casas altas; el bohemio Teige que resumía las condiciones de la construcción subvencionada en los diferentes países de Europa; o la intervención de Le Corbusier, con una de las ponencias más importantes y que más polémica suscitó, en ella se ponía en discusión los dos problemas límites: el de la ciudad en sí misma y el de la autoridad encargada de promover las mejores soluciones para esta ciudad. Se retomaron las discusiones sobre arquitectura y Estado de la primera reunión. En el CIAM de Bruselas, como ya había ocurrido aunque en menor medida en el de Frankfurt, se puso de manifiesto que los problemas de la vivienda en última instancia e inevitablemente conducían al análisis de los problemas del suelo y del urbanismo. Además se demostró que los participantes no estaban capacitados para discutir desde puntos objetivos estos nuevos planteamientos. Sólo se podían recoger y catalogar las experiencias válidas, a fin de que no se perdiesen.

Como resultado de este Congreso, al año siguiente, el CIAM publicó La vivienda racional, volumen escrito por Bourgeois, Giedion, Eesteren y Steiger, donde se recogieron los edificios construidos en Europa en el decenio precedente.

El Congreso concluyó con cierto malestar general, que en cierta medida se recogieron en las conclusiones finales. Se había puesto de manifiesto la existencia de una serie de obstáculos reales en la práctica arquitectónica, como la falta de ordenanzas para la parcelación, la persistencia de las construcciones en manzana cerrada, la desconfianza de los nuevos métodos de construcción, o la falta de interés de las autoridades. Tampoco se había resuelto el problema básico planteado por Gropius: ¿casa altas, medias o bajas?. En las conclusiones sobre este problema se apuntó: "...La experiencia en el campo de las casas bajas y medias (de 4-5 pisos) es ya suficiente para juzgar su eficacia, mientras que para las casas altas disponemos sólo de la experiencia americana, pero únicamente en viviendas de lujo. El Congreso comprueba que esta forma de vivienda mínima, pero sin poder demostrar que sea la única forma deseable. Es pues, necesario continuar el examen de todas las posibilidades de las casas altas y estudiar su eficacia en los ejemplos realizados, aunque se opongan obstáculos de orden económico, sentimental o de ordenanzas urbanas...".

Sin embargo, se había abierto el gran problema y el gran interrogante: el problema de la ciudad. Le Corbusier había dado con la cuestión de fondo de la cultura urbanística contemporánea en su polémica ponencia, y lo expresó con estas palabras: "...¿La gran ciudad es un hecho bueno o malo? ¿Cuáles deben ser sus límites: uno, dos, cinco, diez millones de habitantes? Aquí no debemos contestar a esas preguntas; el fenómeno de las grandes ciudades existe y representa, en ciertos momentos, un acontecimiento jerárquico de calidad; la gran ciudad se convierte en un centro de atracción que recoge y devuelve los efectos espirituales nacidos de tan intensa concentración. Las grandes ciudades son, en realidad, puestos de mando... Estemos al corriente de las formas que adopta la actual evolución, pero, por favor, no nos ocupemos aquí de política y sociología. Estos dos fenómenos son infinitamente complejos; además existe el aspecto económico y no estamos calificados para discutir en el Congreso estos arduos problemas. Lo repito; debemos considerarnos solo arquitectos y urbanistas y, en este terreno profesional, hacer conocer a quien corresponda las posibilidades y las necesidades de orden arquitectónico y urbanístico... Ante las manifestaciones incontestables, indiscutibles del programa moderno, la autoridad aparecerá en la forma adecuada. Pero respetemos la cronología de los acontecimientos: los técnicos deben formular, la autoridad ya aparecerá... ".

Le Corbusier planteó el tema que sería recogido en el siguiente Congreso: el planteamiento de las ciudades, uno de los grandes temas de la arquitectura y de la urbanística del siglo XX.


El CIAM IV

El CIAM de Bruselas había dejado claro que era necesario un método de trabajo unitario para poder abordar el problema de la ciudad, por ello ya en Bruselas se había propuesto la normalización de toda la técnica gráfica, escalas y métodos de representación, aspiración que no se logró hasta la constitución, en 1949 de la Grille CIAM. Los trabajos fueron iniciados por el grupo de arquitectos holandeses, a cuya cabeza estaba Cor van Eesteren, y se ocuparon de elaborar una terminología especial para los planes urbanísticos, y una normalización general de todos los aspectos de los mismos. Los trabajos fueron más costosos de lo que en un principio pudiera parecer por lo que el siguiente CIAM tuvo que retrasarse hasta que se ultimase dicha normalización. El CIRPAC, supervisor de los trabajos que se estaban desarrollando y encargado de la organización de los Congresos, durante este tiempo se reunió tres veces, en Berlín en 1931, en Barcelona en 1932 y en París en 1933.

Finalmente el CIAM IV tuvo lugar en 1933, en los meses de julio y agosto, a bordo del navío Patris, que realizó un crucero de Marsella a Atenas. Se convocó con el tema: La ciudad funcional. Éste es el primero de los congresos denominadosrománticos, con un marco escénico esplendoroso, un crucero por el Mediterráneo, lejos de la tensa situación política europea y absolutamente al margen de la realidad de la Europa industrial. En él preponderó el criterio de Le Corbusier y del grupo de los arquitectos franceses, y se abandonó el liderazgo de los arquitectos alemanes que habían llevado las riendas de los anteriores congresos.

CIAM IV _ Atenas, 1933 – La Ciudad Funcional

El IV Congreso supuso un hito en la urbanística moderna, y en todos los aspectos que se relacionan con la arquitectura y el urbanismo. De él salió un documento fundamental en la trayectoria de los problemas arquitectónicos del siglo XX, la denominada Carta de Atenas.

Como se ha señalado, bajo el tema "La ciudad funcional", este IV Congreso se dedicó al examen de treinta y tres ciudades: Amsterdam, Atenas, Bruselas, Baltimore, Bandung, Budapest, Berlín, Barcelona, Charleroi, Colonia, Como, Dalat, Detroit, Dessau, Frankfurt, Ginebra, Génova, La Haya, Los Ángeles, Littoria, Londres, Madrid, Oslo, París, Praga, roma, Rotterdam, Estocolmo, Utrecht, Verona, Varsovia, Zagreb, Zurich; análisis que se realizó aplicando unos mismos criterios y una misma terminología que habían aportado los trabajos preparatorios de este congreso.

En el propio planteamiento de esta reunión ya se podía observar un cambio fundamental con respecto a las anteriores. Se realizó el examen objetivo de treinta y tres ciudades, y no se aportó, tal y como había sido la norma en los anteriores congresos, la experiencia concreta e individual de treinta y tres arquitectos. Este cambio fue muy significativo, puesto que supuso el paso del análisis de experiencias individuales como formas de contrastar opiniones y conocimientos, a un análisis despersonalizado en el que se pretendía hablar de la ciudad, en sí y por sí, de forma objetiva para elaborar tesis que pudiesen ser aplicadas de forma general.

De hecho, las limitadas experiencias urbanas que se estaban desarrollando en los primeros años de la década de los treinta, dejaron fuera a los arquitectos protagonistas del movimiento moderno. La crisis económica general de Europa había paralizado las experiencias que se estaban realizando en Berlín y en Frankfurt; así como el programa de construcciones populares del Ayuntamiento de Viena estaba parado desde la quiebra del Kredit-Anstalt en 1931. En otros lugares de Europa o bien faltaba una presencia cultural eficaz del movimiento moderno o la legislación estaba demasiado atrasada para permitir nuevas experiencias. Por lo tanto, aunque el CIAM de 1933 lo hubiera pretendido, era imposible presentar treinta y tres experiencias reales de intervención en la ciudad. Sin embargo los miembros asistentes a este congreso sí estaban capacitados ya, para hacer un examen racional de la ciudad, para observar el desorden que se había producido en la misma, para analizar la contraposición existente entre orden y funcionalidad, y para enunciar los medios necesarios para conseguir el equilibrio.

Estas circunstancias determinaron que se propusiera un código de principios generales, que en un primer momento y por contraste con los anteriores congresos, podría pensarse que era demasiado abstracto. Este código prestó una menor atención a la resolución de cuestiones prácticas que había sido uno de los objetivos de los congresos de Frankfurt y Bruselas, e incluso podría pensarse que fue irónico. Se desarrolló a espaldas del atormentado mundo al que estaba dirigido, y su formulación teórica parecía alejada de un mundo que estaba a punto de sucumbir en una gran guerra.

Sin embargo fue este alejamiento de las experiencias directas, de las recetas prácticas y de los análisis personales lo que permitió un tono generalizador del que surgió un documento fundamental, la Carta de Atenas, en la que se desarrolló un concepto definido y limitado de la arquitectura y el urbanismo, una síntesis con carácter de vigencia y aplicación universal.

La Carta de Atenas sustituyó a los informes oficiales de anteriores congresos; fue editada en París en 1941 como documento anónimo, aunque su redacción se debió a Le Corbusier y su prefacio a Jean Giraudoux. En ella se habla de los principales temas de la urbanística moderna, como son las disposiciones estéticas generales de la ciudad. La división de la ciudad debe realizarse en zonas funcionales bien delimitadas. Se establece la relación de la ciudad con su medio. La primera parte de la carta lleva por título "La ciudad y la región", y en ella se especifica que la ciudad no es más que una parte de un conjunto económico, social y político más amplio que constituye la región, punto de partida de los estudios sobre ordenación del territorio. Igualmente se dan unas primeras ideas sobre medio ambiente y ciudad. Recoge, casi por primera vez, el planteamiento de respetar en la construcción de edificios el carácter y la fisonomía de la ciudad, especialmente en las zonas próximas a los edificios antiguos, para los cuales el ambiente debe ser objeto de cuidados especiales. Igualmente se recomienda respetar los conjuntos y las perspectivas pintorescas, dando con estas ideas un importante impulso a los estudios y a la legislación sobre la protección del patrimonio (véase Patrimonio histórico).

En ella se incluye, también por primera vez, la idea de que la educación debe ejercer una acción sobre los futuros ciudadanos, a los que debe llevar, en su infancia y juventud, a comprender el significado de la arquitectura, de la ciudad, de los conjuntos patrimoniales y a interesarse por la protección de los testimonios de todas las civilizaciones. Finalmente la Carta recoge una idea fundamental para el desarrollo del urbanismo, que fue expuesta con rotundidad por Otto Wagner en las sesiones del congreso: es de suma urgencia que cada ciudad fije un programa urbanístico y cree la legislación conveniente para realizarlo, ya que entendía que la expansión de las ciudades no podía abandonarse a su libre albedrío, a la pura casualidad, dejando que su desarrollo dependa del poder financiero de la usura. El Estado se convierte en el elemento que garantiza la supremacía de los intereses colectivos sobre los intereses individuales. Todos estos temas se recogen en la propia Carta de Atenas con estas palabras:

"...Actualmente, la mayoría de las ciudades se presentan como la imagen del desorden. Estas ciudades no corresponden en modo alguno a su finalidad, que sería la de satisfacer las fundamentales necesidades biológicas y psicológicas de sus habitantes.
Esta situación denuncia, ya desde los inicios de la era de la máquina, la incesante multiplicación de los intereses privados.

La violencia de los intereses privados determina una desastrosa ruptura del equilibrio entre la presión de las fuerzas económicas por un lado y la debilidad del control administrativo y la impotencia de la solidaridad social por otro ... la ciudad debe asegurar, en el plano espiritual como en el material, la libertad individual y los beneficios de la acción colectiva. Dentro del dispositivo urbano, el dimensionado de cada cosa sólo puede regularse a escala humana. Los puntos clave de la urbanística consisten en las cuatro funciones: habitar, trabajar, descansar (en el tiempo libre), circular. Los planes determinarán la estructura de cada uno de los sectores atribuidos a las cuatro funciones clave y fijarán su respectiva ubicación en el conjunto.

El ciclo de las funciones cotidianas: habitar, trabajar, descansar (recuperar) será regulado por la urbanística con la más rigurosa economía de tiempo, considerando la vivienda como centro de las preocupaciones urbanísticas y como punto de partida para cualquier valoración ... Es necesario y urgente que cada ciudad establezca su programa promulgando las leyes que consientan su actuación.

El programa deberá formarse a base de rigurosos análisis, dirigidos por especialistas, y deberá prever las etapas en el tiempo y en el espacio, con el fin de unir, en fecunda armonía, los recursos naturales del hombre, la topografía del conjunto, los datos económicos, las necesidades sociológicas y los valores espirituales ... El núcleo básico de la urbanística está constituido por la célula de habitación (una vivienda) y su inserción en el grupo representa una unidad de habitación de tamaño eficaz.

Partiendo de esta unidad de habitación se establecerán, dentro del espacio urbano, las relaciones entre vivienda, lugares de trabajo e instalaciones dedicadas a las horas libres.
Para resolver esta grave tarea es indispensable utilizar los recursos de la técnica moderna que, con la ayuda de sus especialistas, apoyará el arte de la construcción con todas las garantías de la ciencia y la enriquecerá con los inventos y recursos de la época ... Existen dos realidades antagónicas. Por un lado, la entidad de los trabajos que, para la organización de las ciudades, es necesario empezar urgentemente y, por otro, las condiciones de extremo fraccionamiento de la propiedad del suelo.

La grave contracción que resulta evidente aquí plantea uno de los problemas más agudos de nuestra época: la urgencia de regular con un instrumento legal la disponibilidad del suelo útil, para corresponder a las necesidades vitales del individuo en plena armonía con las necesidades colectivas. El interés privado quedará subordinado al interés público...".



El CIAM V

Se celebró en París en 1937. La importancia del CIAM de 1933, hizo que este último congreso antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, y por lo tanto de la suspensión de los mismos hasta 1947, apenas desarrollara un tema propio y diera unas conclusiones novedosas. Los temas expresados en la Carta de Atenas fueron los motivos de las ponencias y las discusiones que solamente aportaron acotaciones marginales a la Carta, que ya se mostraba como uno de los documentos más importantes del siglo sobre la arquitectura y el urbanismo moderno.


El CIAM VI

Suspendidos los Congresos durante los años de la guerra se volvieron a convocar en 1947, año en que se celebró el VI CIAM en Bridgewater, Inglaterra. En él se volvieron a reunir los fundadores del primer CIAM, es decir los arquitectos pioneros del movimiento moderno.

Tras las destrucciones masivas provocadas por la guerra y la necesidad de una reconstrucción rápida, los miembros del congreso se plantearon el problema estético como uno de los problemas fundamentales que había de acometer la nueva arquitectura. No sólo era necesaria la funcionalidad de la arquitectura, sino también la belleza de la misma. Gropius planteó una de las preguntas fundamentales sobre la que giraron los principales debates: ¿Es posible una colaboración mutua entre arquitecto, pintor y escultor?. Las experiencias desarrolladas con anterioridad a la guerra demostraban que esta colaboración no era fácil de conseguir; estas mismas experiencias ponían de manifiesto cómo durante mucho tiempo las circunstancias y los propios desarrollos del arte de vanguardia, habían dividido a artistas, a pintores, a escultores, y a arquitectos. Sus actividades parecían desarrollarse en campos radicalmente distintos. La proliferación de vivienda en bloques de bajo coste, realizada con la rapidez y la escasez de calidad que imponía la necesidad de recuperación de la guerra, hicieron que los arquitectos reunidos en el CIAM lamentaran el que esta colaboración no se hubiera desarrollado desde un principio, sobre todo para los bloques de vivienda colectiva: "...Al objeto de reforzar el contenido emocional y simbólico de estos edificios, la integración del arte y de la arquitectura ha venido a ser una necesidad urgente... ".

Pero de una mayor trascendencia, que las propias reuniones y discusiones del congreso, fue la generalización que se hizo de la Carta de Atenas, que se dio a conocer en todo el mundo. Después de la guerra, la tarea principal del CIAM consistió en poner en claro las funciones urbanas específicas de las grandes ciudades. Se intentó que sus normas fueran estrictamente observadas en los planes de urbanización más adelantados. Con ello se consiguió que lentamente el sistema y las normas e ideas desarrolladas en el CIAM, se convirtieran en obligatorio en la Escuela de Arquitectura y en las oficinas de planificación; frente a ello se observó un claro decaimiento en su aplicación.

De este congreso salió el escrito de Sigfried GiedionA Decade of New Architecture, publicado en Zurich en 1951, en el que hacía una revisión de la arquitectura construida por los miembros del CIAM desde 1937, el Congreso anterior a la guerra.


El CIAM VII

Se celebró en Bergamo (Italia) en 1949. La continuidad que había supuesto el CIAM de 1947 con respecto a los celebrados antes de la guerra, fundamentalmente en lo que se refiere a los protagonistas e incluso a los intereses sobre los temas de debate, determinó que en esta nueva convocatoria intentara emerger un nuevo modelo. Se pretendía desplazar el protagonismo de los arquitectos franceses, que seguían capitaneados por Le Corbusier, ahora no tan activamente, por el protagonismo de los arquitectos italianos, que ganaron la partida de que fuera una ciudad italiana la sede de la reunión.


EL CIAM VIII

Se celebró en 1951 en Hoddenson, Inglaterra, y acusó también marcadamente las nuevas tendencias. Se convocó bajo el título El centro urbano, con lo que se quería poner de manifiesto la insuficiencia de los planteamientos de la Carta de Atenas de una forma oficial. Sin embargo, al abordarse el tema en las diferentes ponencias y en las discusiones se puso de manifiesto no la insuficiencia de la Carta, que todavía se manifestaba como un marco general y hasta cierto punto generalista, válido, sino la falta de preparación de los congresistas para abordar este tema. Tal como había ocurrido en 1930 cuando se empezó a hablar de planificación urbana, se demostró que los participantes no estaban capacitados para discutir desde puntos objetivos estos nuevos planteamientos. Sólo se podían recoger y catalogar las experiencias individuales. La memoria del Congreso publicada por Jacquelije Tyrwhitt, Josep Lluis Sert y Ernesto Rogers, fue poco más o menos un compendio de ideas sueltas, algunas tan manidas como por ejemplo la necesidad de integrar la pintura y la plástica en la arquitectura.

Detrás de estos llamados "estudios", había solamente un gran vacío intelectual y urbanístico y el fracaso del congreso no tardó en reconocerse. El centro de la ciudad estaba concebido con el mismo criterio que las zonas más apartadas puramente funcionales, como un espacio libre, de tal manera que el simple ciudadano debía estar dotado de un instinto milagroso para poderlo localizar y reconocer.


El CIAM IX

Se celebró en Aix-en-Provence (Francia) en 1953. El tema oficial fue Hábitat. Realmente el congreso fue, más que otra cosa, una asamblea o reunión magna de estudiantes, que Le Corbusier defendió calurosamente, puesto que eran unos fervientes seguidores de todas sus ideas. Los CIAM empezaban a manifestarse como un centro, casi académico de la defensa del movimiento moderno y de sus creadores.


El CIAM X

Se celebró en Dubrovnik (Croacia) en 1956. En él se continuó con el tema del congreso anterior: Habitat. Sin embargo fue un congreso que pretendió ser una ruptura con los planeamientos de los anteriores.


Fue organizado por un grupo de jóvenes, conocido como Team X, en el que formaban parte arquitectos como Jacob Berend, George Candilis, Gutman, Alison yPeter Smithson, Howell, Aldo van Eyck y Voelcker. Estos arquitectos manifestaron una posición de ruptura con respecto a la Carta de Atenas, posición que determinó que la verdadera labor de los participantes fuera la de oponerse a las exigencias de los arquitectos jóvenes y radicales del Team X. El grupo desarrolló una fuerte visión crítica del racionalismo arquitectónico. Bakema junto a Aldo van Eyck reformaron los objetivos de la Carta de Atenas, en la que se decía: "El objetivo de la CIAM es la gestión de una vivienda que satisfaga las necesidades materiales y emocionales del hombre"; a lo que ellos añadieron: "y que sea capaz de promover su capacidad espiritual". Esto reflejaba la idea que tenían sobre el papel de la arquitectura como elemento capaz de modificar las actuales estructuras de la sociedad.

Además, contra las generalizaciones de la Carta, el Team X hizo la siguiente declaración: "...Todo arquitecto con sus proyectos bajo el brazo, debe estar dispuesto a dar razones. Reconozcamos que imperan ideas nuevas puestas de manifiesto con actitudes contrarias a la concepción mecánica del orden ... El CIAM X debe mostrar que nosotros, los arquitectos asumimos la responsabilidad de crear un orden a través de la forma ... y la responsabilidad de todo acto de creación por pequeño que sea...".

Al terminar el congreso era evidente que se estaba asistiendo al final de una época, hecho que ya se había manifestado en el fracaso y en la falta de originalidad de los anteriores congresos, y al tiempo se ponía en entredicho el sistema de los CIAM, como inoperantes. Se instó a los grupos de trabajo a terminar rápidamente sus labores y se pensó en la posibilidad de editar un volumen donde se recogiera toda la labor de los CIAM durante veinticinco años. Sin embargo, algunas secciones, la italiana en primer lugar, abogaron por una fructífera continuación; se pensaba que el sistema de congresos todavía podía ser válido para el desarrollo de la arquitectura contemporánea. El propio Team X creía que no era pernicioso realizar encuentros de orden internacional, por lo que se llegó a convocar un nuevo congreso.


El CIAM XI

Se celebró en Otterloo (Holanda) en 1959, y fue el último de los CIAM. Los temas abordados en este nuevo congreso fueron paralelos a los planteados en el anterior, aunque el verdadero tema del congreso fue las encarnizadas luchas y discusiones desarrolladas por los diferentes miembros de las delegaciones nacionales para defender su obra individual frente a los postulados del CIAM; otros para defender los postulados del CIAM que, en aquellos momentos, se manifestaban ya como auténticas tendencias academicistas. Las discusiones sobre problemas concretos fueron tan limitadas como extensos fueron los coloquios sobre temas generales.

Las conclusiones se expusieron en el libroCIAM’59 in Otterlo, escrito por Oscar Newman. La crisis no se pudo contener, se puso en duda la legitimidad de las votaciones finales debido a la no asistencia a las mismas de algunos congresistas, al tiempo que miembros tan destacados como Sigfried Giedion, Josep Luis Sert,Gropius y Le Corbusier, aunque no habían colaborado con el Congreso, formularon duros reparos contra el Team X.



Conclusión

La actividad de los CIAM fue definitiva durante los años de consolidación y desarrollo de la arquitectura moderna. Por primera vez en esta actividad los principales artífices de una nueva tendencia se reunían para compartir sus experiencias y para adoptar un marco general en la que se incluyeran sus actuaciones. Podemos, por tanto, decir que los CIAM, cumplieron en primer lugar un papel de laboratorio de ideas, y de contacto de experiencias, experimento que nunca antes había sido desarrollado por la arquitectura, ya que las academias habían actuado como meros lugares de enseñanza, pero no de discusión, ni de crítica. Tras sus largos años de actividad, esta original y fructífera formula inicial terminó en fracaso debido a que este marco fue escasamente flexible, e inevitablemente su proselitismo terminó por implantar unas normas, que casi podríamos denominar como académicas. Sin embargo, su influencia fue de una enorme trascendencia, no sólo para las materias que eran propias, como la arquitectura y el urbanismo, sino para otras con las que establecieron una fuerte colaboración, como la sociología, la economía, la legislación urbanística, el patrimonio histórico, la restauración, el medio ambiente y fundamentalmente con la ordenación del territorio. Todas estas materias tuvieron un fuerte desarrollo y una creciente importancia, al amparo de las nuevas ideas y las nuevas necesidades de la arquitectura y el urbanismo, puestas de manifiesto en las sesiones de los CIAM.

Durante los períodos trascendentes de 1930-1934 y 1950-1955 los CIAM divulgaron las bases ideológicas del urbanismo y de la arquitectura moderna, y en los años de la guerra mantuvo el contacto entre los arquitectos de pensamiento progresista; dos hechos de suma importancia a los que se une la publicación de documentos de una trascendental importancia, como la Vivienda racional o la, tan mencionada, Carta de Atenas. Sus principios, pese a los ataques que sufrieron posteriormente, han sembrado nuestras ciudades de aglomeraciones de bloques de vivienda colectiva, cuya valoración no corresponde al objeto de este artículo.


Bibliografía

AYMONINO, C. La vivienda racional. Ponencias de los CIAM: 1929-1930. (Barcelona, 1976).

BOURGEOIS, GIEDION, EESTEREN y STEIGER. La vivienda racional. (Stuttgart, 1931).

CIAM. Die Wohung für das Existenzminimum. (Stuttgart, 1930).

CIAM. La Carta de Atenas. El urbanismo de los CIAM. (Barcelona, 1971).

GIEDION, S. A Decade of New Architecture. (Zurich, 1951).

GIEDION, S. Espacio, tiempo y arquitectura. (Madrid, 1982).

NEWMAN, O. CIAM 1959 in Otterloo. (Stturgat, 1961).


AUTOR: Tomás Nieto Taberné

Taller Vertical 13 _ BIOPSIES URBANES DE TARRAGONA: EL RIU FRANCOLÍ

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Biòpsies al llarg del riu Francolí;  8 seccions entre la seva desembocadura i el pont de la A-7

Pensem que Tarragona no ha sabut aprofitar encara les oportunitats que ofereix tenir un riu ben proper i que potser fins ara només la Tabacalera, projectada des de Madrid als anys vint, se’n va donar compta de la seva presència i significat. Volem analitzar què en diu el POUM que s’acaba d’aprovar i oferir alternatives, sense mirar massa els costos econòmics sinó fent una mirada més acadèmica del tema.



Article 1

1919 Gropius _ El nuevo pensamiento en arquitectura

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En abril de 1919, el Arbeitsrat für Kunst* presenta en Berlín una Exposición para Arquitectos Desconocidos. El folleto de cuatro páginas publicado con motivo de esta primera exposición del Arbeitsrat no cita nombres, sino que sólo presenta tres textos con carácter de manifiesto firmados por Walter Gropius, Bruno Taut y Adolf Behne, secretario del Arbeitsrat (Berlín 1895-Berlín 1948). 

En el momento de la exposición, Gropius ya ha sido nombrado director de las "Vereinigten ehemals Grossherzoglichen Schulen für Bildende Kunst und Kuntsgewerbe (Escuelas Unidas —antes dependientes del Gran Duque— de Bellas Artes y Artesanía) de Weimar y ya ha obtenido su redenominación como Staatliches Bauhaus. Su colaboración en el folleto de la exposición equivale en lo esencial al primer manifiesto de la Bauhaus. 

... Aquí dejamos su texto, para que lo leámos con mucha atención, tal vez no estemos tan lejos como creemos, tal vez todavía nos encontramos en ese abril de 1919.

Walter Gropius:

¿Existe hoy una arquitectura? ¿Existen actualmente arquitectos? Erwin von Steinbach, Sinan, Aben Cencid, Diwakara, Pöppelmann (... Alejandro de la Sota, José Antonio Coderch, Francisco Javier Saenz de Oiza,...)—¿ante estos nombres ilustres alguien se atreve hoy a llamarse «arquitecto»? No, hoy no existe ni arquitectura ni arquitectos.

¡Y nosotros, que estamos a merced de la sociedad que todo lo devora, no seamos parásitos, aliados de una sociedad que no conoce ni quiere ninguna arquitectura y por tanto tampoco necesita arquitectos! Pues no consideramos arquitectura dar forma placentera' a mil cosas útiles, viviendas, oficinas, estaciones, mercados, escuelas, acueductos, gasómetros, cuarteles de bomberos, fábricas, etc. Nuestra «utilidad» para estas cosas, que nos ayudan a ganarnos la vida, no tiene nada que ver con nuestra profesión, igual como cualquier construcción actual no tiene nada que ver con Angkor Vat, la Alhambra o el torreón de Dresde.

Hoy, no podemos ser creadores en nuestra profesión, sino que sólo buscamos y clamamos. No queremos dejar de buscar aquello que un día pueda cristalizar, y de llamar a compañeros para que recorran con nosotros el duro sendero, compañeros que, con profunda modestia, saben que todo lo actual sólo es el primer albor del día y que se preparan en una entrega altruista para el despuntar del nuevo sol. Llamamos a todos aquellos que tienen fe en el futuro. Toda poderosa ansia de futuro es arquitectura en gestación. Un día aparecerá una nueva concepción del mundo y entonces también aparecerá, su símbolo, su cristal, la arquitectura.

Entonces no se luchará y se especulará en torno al arte a la luz de cualquier banalidad, entonces existirá sólo un arte, y este arte irradiará desde todos los rincones. Hasta entonces lo útil sólo podrá ser soportable si el arquitecto lleva en sí un presentimiento de ese sol. Sólo esto da una medida de las cosas, distingue rigurosamente lo sagrado de lo profano, lo grande de lo mezquino, y presta a las cosas cotidianas un poco de su resplandor.


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Arbeitsrat für Kunst_ AFK(Consejo de Trabajo para el Arte): 

Artistas e intelectuales se habían unido en 1918 en el "Consejo de Trabajo para el Arte" para crear una nueva cultura, oriéntandose en los consejos de trabajadores y soldados surgidos durante la revolución. En Stimmen ("Voces", izquierda) fueron publicados 28 criterios para el primer programa del Consejo de Trabajo.

** imagen: gravado en madera de Max Pechstein (1919)




... discusión sobre lo bello y lo útil _ KAREL TEIGE - LE CORBUSIER

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... en la discusión sobre lo bello y lo útil o, más exactamente, sobre la posiblidad de establecer entre ambas categorías una estricta relación biunívoca...Karel Teige describe el papel de Le Corbusier y de las teorías puristas en la consolidación de los principios de la arquitectura moderna, diciendo lo siguiente:

"El purismo arquitectónico acentúa la prioridad de la construcción respecto a la fantasía arquitectónica: esta disciplina constructiva y racional respondía plenamente a las exigencias de una época cuyo problema era superar el libre arbitrio decorativo. Pero si bien en las teorías puristas leímos que sólo las arquitecturas que han resuelto plenamente su lado práctico, racional y constructivo pueden ser bellas, es decir, pueden producir en nosotros una impresión estética, nunca hemos encontrado en Le Corbusier la afirmación de que la perfección útil de la construcción produzca a su vez y por sí sola un efecto estético. Le Corbusier nunca se ha identificado con la opinión de que lo perfecto, entendiendo como tal lo útil, sea bello" (Teige, op. cit. p. 220)

En efecto, no sólo es imposible encontrar en los escritos de Le Corbusier una afirmación de este género, sino que esporádicamente aparecen puntualizaciones en sentido contrario como por ejemplo, en su "Respuesta a Teige", donde narra en estos términos la anécdota acontecida en su estudio mientras se trabajaba a la vez en los proyectos para el Mundaneum de Ginebra y el Centrosoyus de Moscú:


"De repente el argumento perentorio salió de una de las bocas:";Lo que es útil es bello!"; en el mismo instante, Alfred Roth (temperamento fogoso)lanzaba una gran patada a una papelera de malla metálica que se negaba a engullir la masa de dibujos viejos que él estaba rompiendo. Bajo la enérgica presión de Roth, la papelera de linea técnicamente sachlich (expresión directa del trenzado de los hilos) se deformó y tomó el aspecto que muestra este croquis.




Todo el mundo se desternilló. "Es repulsiva" dijo Roth. "Perdón, le respondí, en esta papelera cabe ahora mucho más; es más útil, luego es más bella, compórtese de acuerdo con sus principios!" 


Este ejemplo sólo es divertido por las circunstancias que lo hicieron surgir tan oportunamente. Inmediatamente restablecí una balanza equitativa añadiendo:"la función belleza es independiente de la función utilidad; son dos cosas. Lo desagradable al espíritu es el derroche; porque el derroche es tonto; por eso lo útil nos gusta. Pero lo útil no es lo bello."(Le Corbusier,Op. cit. p. 53-54)



*Texto extraído del artículo:"La línea dura"Carles Martí y Xavier Monteys  
*Anti-Corbusier:Textos completos de la polémica Karel Teige - Le Corbusier

LE CORBUSIER _ "ESPAÑA"

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"...España está al otro lado de los Pirineos, y esto significa muchas cosas. Como no vamos por allí, y Merimée hizo vivir a Carmen, todos tenemos la misma idea de España. Ésta es sólo medio incorrecta, o, al menos, el ferrocarril sólo ha relegado al pasado la mitad. Recibimos bocanadas de España por Cervantes, que aún mantiene su vigencia; por Picasso, que tiene tradición y aguda clarividencia; por Juan Gris, que era de Castilla; por los músicos Albéniz y Granados, que a mi modo de ver se equivocaron al hacer música española, y por los escritores modernos que apenas conozco y que, dicen, son magníficos. 


Me habían pedido que fuera a hablar de arquitectura a la Sociedad de Cursos y Conferencias en la Residencia de Madrid. Acepté con la condición de ver corridas de toros. La que vi fue, al parecer, excepcionalmente bella. En esto se basa -como tantos otros lo han dicho tan admirablemente- uno de los fundamentos del carácter español, tal y como nosotros lo exigimos. Porque el paisaje es único, impresionante, insistente, exasperante. El alma se deshace de la densidad de la abundancia verde y del fértil bienestar. Todo son piedras rojas, arena roja, roca gris, limo amarillo y grandes ríos imprevisibles entre riberas estériles. [...]

De Barcelona a Madrid, catorce horas de rápido. Hubiera podido tomar el tren nocturno: entonces desconocía España. De pie, ante la ventana del pasillo, quedo en todo momento atrapado por el paisaje. Y el crescendo se acentúa. Sabemos que los mares rodean la península; las llanuras se escalonan. Se puede, de cero, ascender cerca de 1.000 metros. Exhausto, uno piensa al fin «Debo de estar subiendo al país donde están sentados los dioses». Sin embargo, uno encuentra ahí arriba una hermosa ciudad moderna de un millón de habitantes. Vida intensa, trazados amplios, rectos y espaciosos, luz, carácter latino. 

Es muy asombroso, verdaderamente, encontrar una gran ciudad allá arriba. No alcanzo a comprender la razón de ser de una ciudad tan grande, sin preámbulos de arrabales o de fábricas. Me han dado todas las pruebas de que aquí están apasionados por una arquitectura nueva. «Funcionamos a saltos violentos, hemos pasado de la lámpara de aceite a la electricidad, vamos a comenzar la era de la arquitectura.» En Madrid, se está construyendo un rascacielos (Telefónica). La alta sociedad madrileña se ha complacido en mis demostraciones, que no tienen nada de divertido, puesto que ha venido también a la segunda conferencia. He visto interiores de una pureza de gusto y de una grandeza en su sobriedad que no podemos concebir con nuestras nuestras almas ligadas a lugares fértiles. Existe gran efervescencia y fe entre los arquitectos. La hospitalidad es, tal y como nos habían contado, legendaria. Quiero decir que es magnánima, digna, natural, refinada. 

La Residencia es una acrópolis sembrada de chopos donde los señores de Jiménez han fundado un hogar para estudiantes, escuela de solidaridad, de espíritu de iniciativa, de virtud varonil. Es como un monasterio sereno y alegre. ¡Qué gran suerte para los estudiantes! [...] De todo Toledo, sólo esto: una casita con un patio limpio y cuidado; me permiten entrar, subir a los pisos minúsculos; está lleno de mujeres y niños; las medidas de esas galerías, de esas alturas de ventanas deliciosas de vieja casa hispano-árabe son las que llevo diez años buscando para construir nuestras casas: la escala humana. 

Me siento reconfortado. Lo inmutable está en este país rodeado de agua y que parece tener que desentenderse completamente de la industria y el maquinismo. Entonces, un diletantismo espiritual. Se vuelven curiosos; se complacen en traer «de Europa» a personas que vienen a hablar de cosas de «allá». Y me parece que sin tener que cultivar la planta (ese fenómeno moderno e industrial), de lo que ya se encargan los anglosajones y los alemanes, aquí se recogerá la flor (literatura, arquitectura). 

Y las gentes de aquí están alimentadas de las savias más admirables (árabe, judía, italiana, griega). Pienso que abundará la imaginación. Y el hidalgo -elegante, hombre moderno, con clase- se asombrará, con una desenvoltura aparente, de esa austeridad apasionada que tan bien mantiene a distancia a los imbéciles."


Fragmento del artículo «Espagne». Según Juan José Lahuerta, profesor de Historia del Arte y de la Arquitectura en la Universidad Politécnica de Cataluña, es probable que esté escrito poco después de su estancia en Madrid en 1928 y que se lo enviara al arquitecto Fernando García Mercadal para su publicación. Ha aparecido con anterioridad en el monográfico de la revista Nueva Forma dedicado a García Mercadal (núm. 69, octubre de 1971) y en el catálogo de la exposición Le Corbusier i Barcelona (Barcelona, Fundació Caixa de Cataluya, 1988).

Foto: Le Corbusier en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Un arquitecto catalán en Boston y Cambridge _ J. LL. SERT (1902-83)

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"Mi vida está dividida en capítulos que llevan nombres de ciudades: Barcelona, París, Nueva York y Boston; una vida nómada con demasiados cambios, pero sin ningún momento aburrido".

enlace al video : J.L. Sert_Un sueño nómada


[Peabody terrace photo via Flickr user Madprime.]

José Luis Sert fue el primer arquitecto español de fama internacional. Apóstol del racionalismo en España y Decano de la Facultad de Arquitectura de Harvard durante casi dos décadas, Sert fue también un hombre lleno de contradicciones. Un espíritu contestatario. Un verso libre en un mundo dominado por la copia y la reproducción seriada. Miembro de una conocida familia aristocrática y destacado militante republicano, Sert tuvo el atrevimiento de ser un arquitecto de vanguardia en un país donde gobernaba el conservadurismo estético más absoluto. Fue católico y libertario. Fue también, como todos los exiliados, un vitalista de espíritu triste, un artesano del sentido común al que le tocó vivir en un mundo extremo. Viajó, emigró, huyó. Se refugió donde pudo: París, La Habana, Nueva York y finalmente Boston. Hijo del Conde de Sert y sobrino en segundo grado del primer Marqués de Comillas, José Luis tuvo que esconderse en Estados Unidos tras la Guerra Civil. Y allí fue capaz de reconstruir una carrera profesional que le llevó a convertirse en uno de los arquitectos más importantes de su generación. Sert abrió puertas, cultivo amistades y representó a España durante décadas en los círculos más selectos de la arquitectura contemporánea.




Dirección y guión: Pablo Bujosa Rodríguez

Producción ejecutiva: Antonio Chavarrías, Mihalis Gripiotis y Pablo Bujosa Rodríguez
Realización y montaje: Miguel Ángel Abraham 
Documentación: Maria Charneco


jlsertfilm.com
facebook.com/JlSertUnSuenoNomada
twitter.com/JLSertFilm

Alè Produccions
USA/Spain 2013

Imagen de inicio tomada de:  etsav.upc.edu  
perteneciente al trabajo de Jaume Freixa y Emiliano Lopez "peabody terrace as pre-text"

... una lección y una entrevista con Le Corbusier

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... una lección con Le Corbusier (inicio defectuoso)




y una entrevista (voce+slides)



LOUIS KAHN _ conferencia en el IDCA (1972)

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Os dejamos con un video de la conferencia que impartió Louis Kahn en 1972, dentro del IDCA (International Design Conference de Aspen). 
El video comienza con los títulos de credito acompañados con la voz de Louis I. Kahn. Sigue con la conferencia en vivo, donde Kahn define la arquitectura en términos de belleza, maravilla y expresión. Nos describe a los materiales como una manifestación de luz arrojada, argumentando que hay es donde está el espíritu de la arquitectura. También nos habla en el video de su trabajo en el Salk Institute y su colaboración con Jonas Salk y Luis Barragán.

VIA: SCI-Arc Media Archive FAQ  http://sma.sciarc.edu/exhibit/


LEVER HOUSE (1951)_ Gordon Bunshaft (SOM)

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Gordon Bunshaft nació en 1909 en Buffalo, Nueva York. Se graduó como arquitecto en el Massachussets Institute of Technology, ganando numerosos premios durante su carrera, de entre ellos la beca MIT Honorary Travelling y la Rotch Travelling, con las que viajó por toda Europa desde 1935 hasta 1937. Tras su retorno a los Estados Unidos empezó a trabajar la oficina de Nueva York de la firma Skidmore, Owings & Merrill, donde permaneció hasta 1942.



En 1946 volvió a ingresar en S.O.M. después de servir en el cuerpo de ingenieros de ejército de los Estados Unidos. Fue galardonado con un gran número de premios como el Brunner Memorial, la Medalla de Oro de la American Academy and Institute of Arts and Letters en 1984, la Medalla de honor de la división de Nueva York del American Institute of Architects y el premio Pritzker en 1988. Murió en 1990 en la ciudad de Nueva York.

Bajo la firma de Skidmore, Owings and Merrill, Bunshaft colaboró con muchos artistas en sus proyectos, como Isamu Noguchi, al que encargó alguna de las más importantes esculturas y jardines de sus principales edificios. Sus cuarenta años proyectando obras maestras de la arquitectura, no sólo la moderna, demuestran una comprensión de la tecnología y los materiales que no ha sido superada. De entre de los proyectos realizados por Bunshaft se encuentran los premiados Chase Manhattan Bank y la Lever House.



La Lever House se encuentra en Park Avenue, entre la 53th y la 54 th street de la ciudad de Nueva York. El programa original exigía la construcción de un edificio para alojar la sede central de la compañía y empleados. El programa era claro, oficinas administrativas y dirección, auditorio, comedor, recepción, servicios auxiliares y un aparcamiento subterráneo. La normativa relativa al solar obligaba a retranquearse a partir de la planta décima y limitaba el aprovechamiento al 25 % a partir de dicha planta. Para mantener el volumen de la torre se decidió retranquearla y aplicar dicha edificabilidad desde el arranque a partir de planta primera. 

En planta baja , en vez de disponer un vestíbulo y una zona comercial, Bunshaft proyectó espacio abierto con una columnata, accesible desde la calle, con un patio arbolado de modo que tan solo una tercera parte de la planta baja es interior. La primera planta se encuentra encima a modo de basamento, con sus tres fachadas alineadas a las tres calles del solar. Por su parte la torre, de tan sólo 16 m de anchura y 24 plantas de altura se sitúa perpendicular a Park Avenue y en posición asimétrica, dejando el lado sur libre para el asoleo del patio. La fachada se resuelve con una subestructura de perfiles de acero y paneles de vidrio.







Desde el punto de vista formal, destaca la tensión entre el volumen de la torre y el cuerpo bajo elevado sobre el suelo, la continuidad entre la calle y el espacio propio del edificio en planta baja, el vacio del patio y el rotundo volumen construido, su elegante muro cortina con franjas opacas y transparentes, la terraza jardín del cuerpo bajo y la serena finalización del edificio en su coronación. Por otra parte, fue una de las primeras torres construidas con cerramientos de vidrio y destacó tanto por su novedad como por su esmerado diseño. 

Recientemente, el edificio ha recibido una puesta a punto, manteniendo sus valores originales e incorporando el proyecto,no realizado en su día, del mencionado artista Isamu Noguchi para la plaza interior así como la novedad de disponer exposiciones de arte moderno y contemporáneo en el zaguán principal. Las referencias de este proyecto a las obras de Le Corbusier o Mies son claras pero es de destacar que en 1952 aún no existía nada parecido a la Lever House. Arne Jacobsen posteriormente, utilizó esa misma estructura formal para su hotel en Copenhague. Lewis Mumford, sociólogo y urbanista estadounidense, describió a la Lever House en el New Yorker Magazine con estas elogiosas palabras: 


“...dice de él todo lo que puede decirse, delicado, riguroso, elegante, con fachadas de vidrio, con pilastras de acero,… un logro impecable”




Enlace:

TEXTO LEVER HOUSE. PEP ANGLES
http://www.som.com/content.cfm/lever_house
http://www.flickr.com/photos/30982458@N00/171618070/

RECOMENDACIONES A LOS ARQUITECTOS _ Walter Gropius

Le Corbusier by Cemal Emden _ Reportaje *

durable - traccionable _ Miguel Fisac*

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Bodegas Garvey, Jerez de la Frontera. Miguel Fisac, 1967

El hombre rompe la ley que cumplen todos los seres vivientes de someterse a los límites espaciales que les marca su ecología. Animales y plantas desaparecen de los lugares en los que las condiciones ambientales les son adversas. El hombre persiste tercamente en vivir en lugares en los que las condiciones atmosféricas han cambiado drásticamente, como es el caso de las glaciaciones del Cuaternario: no se trata de construir débiles protecciones de chozas o sombrajos, se necesita aprovechar las grietas y cuevas de roca que han producido las alteraciones geológicas y los duros cambios metereológicos.


Pero el hombre de las cavernas tiene muy limitado el espacio aprovechable y es insuficiente para albergar el crecimiento de su población, que le obliga a inventar construcciones que resuelvan el problema físico pero también el psicológico de sentirse a gusto, que aquel espacio sea bello: así nació la Arquitectura.
Para las necesidades humanas ese espacio es el comprendido entre dos planos paralelos: suelo y techo para andar y moverse en todas direcciones. La sección de los elementos de la construcción requerida es lo que llamamos un dintel. Pero una sección adintelada tiene una pieza de cerramiento superior horizontal que ha de apoyarse en dos verticales.


Casa en la Bahia de Mazarrón, Murcia.1964-1968

Las tensiones ocasionadas por la gravedad someten a las piezas verticales a compresión, a aplastamiento, fáciles de absorber en los materiales pétreos de gran durabilidad. Las tensiones de la pieza horizontal, apoyado en las verticales, es mucho más difícil de resolver, porque el esfuerzo de flexión es un efecto complejo que si bien tiene zonas comprimidas, tiene otras traccionadas, estiradas, y los materiales de piedra son muy poco aptos, por su estructura molecular, para resistir esos esfuerzos. El resultado es que, para esas piezas estructurales, se tuvo que utilizar la madera, que es putrescible, con lo que el conjunto de la estructura duraba muy poco tiempo, como testimonian todas las ruinas de edificios antiguos.

El arco, la bóveda y la cúpula son soluciones técnicas de espacios cerrados para conseguir que las piezas de piedra trabajen en gran parte a compresión, absorbiendo con más o menos artificio, los empujes residuales. Y cuando estos empujes no eran suficientemente absorbidos, la bóveda se hundía, como tantas bóvedas de cañón románicas o cuando en edificaciones clásicas del Renacimiento los arquitectos tenían que recurrir a fabricar tirantes de redondos de hierro forjado, de ahí el juicio de Felipe II: “arquitectura que tiene hierro mucho yerro tiene”.
Pero la pureza antropomórfica del espacio adintelado, no había encontrado el material idóneo durable-traccionable.
El hormigón armado, material que trabaja como piedra y hierro, que absorbe bien los esfuerzos de tracción, resolverá el problema, aunque advirtiendo que si bien la absorción de las tensiones las resuelve bien la armadura de hierro, el hormigón también las recibe y, aunque no llega a notarse a simple vista, el hormigón se microfisura.



Laboratorios Jorba "La Pagoda" Madrid, 1968 / demolido en 1999

Es precisamente con el hormigón pretensado cuando se obtiene ¡al fin! el primer material durable-traccionable, aunque sea a costa del artificio de comprimir previamente, con más tensión, el material que, posteriormente, al ponerlo en trabajo va necesitar de estiramiento.

Esta técnica que en las obras de ingeniería ocupa una utilización casi total en diferentes programas: puentes, grandes silos ¡hasta en carreteras!, y que es excepcionalmente adecuado en la arquitectura, como he podido comprobar con muy buenos resultados hace casi cuarenta años en mis obras, a pesar de los reducidísimos espesores realizados, es, pasmosamente, casi desconocido por los arquitectos que se han obsesionado por repetir en estructuras de grandes luces las redes tubulares de acero con arcos decimonónicos de tres articulaciones, con los resultados de que antes de veinte años, el más emblemático de todos ellos se ha podrido, y, un poco de tapadillo, tienen que volverlo a construir de nuevo, eso si, para mantener la imagen de una falsa tecnología punta.


Centro Cultural, Castilblanco de los Arroyos (Sevilla, 2000)

En el futuro de la profesión de arquitecto, cuando termine este periodo de elucubraciones extravagantes al servicio de la publicidad capitalista más delirante que padecemos, y pase a ser un servicio social serio, estoy convencido de que el hormigón ha de ocupar el lugar que le corresponde con la posibilidad de unas texturas y expresividad de gran belleza.


Miguel Fisac
Junio 1997



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