Quantcast
Channel: HASXX_teoría
Viewing all 174 articles
Browse latest View live

100x100 masterhouses

$
0
0
Casa. (Del lat. casa, choza.) f. Edificio para habitar en el que vive un individuo o familia. 



Durante el transcurso histórico de la arquitectura la vivienda, a pesar de ser de pequeña escala comparada con otros programas arquitectónicos, figura -de una manera inmensa- en la imaginación e importancia cultural de todos los que amamos la arquitectura. Ha sido y continúa siendo un espacio creado por el hombre para dar respuesta a la más esencial de las necesidades humanas: cobijar y protegerse del entorno natural.

A través de 100x100 masterhouses intentaremos acercarnos a los mejores ejemplos de vivienda realizados durante el pasado siglo XX*, entendiéndolos no solo como un refugio sino también como una manifestación o reflejo de un valor esencial, el “HOGAR”.


en Twitter nos encontrarás con la etiqueta o hashtag #100x100masterhouses





“si quieren que bendiga su casa, esta ha de tener todavía una cualidad más: usted debe mostrarse a sí mismo en algún pequeño detalle, en su hogar ha de estar visible, deliberadamente, una debilidad, su propia debilidad. Puede ser que aquí se agoten los poderes del arquitecto, pero para mí ninguna creación arquitectónica alcanza la perfección sin ese rasgo, pues entonces no estaría viva.” 
Alvar Aalto**




** DE LOS ESCALONES AL CUARTO DE ESTAR. Aitta. Alvar Aalto. De palabra y por escrito. Göran Schildt. Ed. El Croquis. 1997.1926. p.74.

imagen (1). la cabaña primitiva . essai sur l’architecture . marc-antoine laugier . 1753
imagen (2). peter stackpole… raymond loewy´s house by architect albert frey, palm springs, 1947



100x100 masterhouses

$
0
0
001 // VANNA VENTURI HOUSE // Robert Venturi // Chestnut Hill, Philadelphia // 1959-1961
















Fotos:  Venturi, Scott Brown and Associates, Inc. Source: uncubemagazine.com

100x100 masterhouses

$
0
0
002 // MAISON LOUIS CARRE // Alvar Aalto // Bazoches-sur-Guyonne (Francia) // 1956-1959

“La arquitectura no es una ciencia. Su propósito todavía es armonizar el mundo material y la vida humana. Hacer arquitectura más humana significa mejor arquitectura, y esto quiere decir un funcionalismo mucho más amplio que el meramente técnico. Esta meta sólo puede alcanzarse con la creación y combinación de diferentes elementos técnicos, de tal modo que faciliten la más armoniosa vida al ser humano.” Alvar Aalto(1)


La Maisón Carré es una obra del arquitecto Alvar Aalto que fue construida en 1957-1959 en Bazochessur-Guyonne (Yvelines) cerca de París. El proyecto, tal como Aalto lo describe, fue hecho para “el señor Louis Carre, una de las élites del mundo como comerciante de arte, y aún más conocido como un coleccionista de arte moderno francés”(2)personalidad de gran influencia; conocido y gran amigo de artistas de renombre como Marcel Duchamp, Monnet y hasta el propio Le Corbusier por mencionar sólo algunos de ellos. 

La Maison Carré fue catalogada como monumento histórico el 5 de julio de 1996. Desde siempre fue un edificio de carácter exclusivamente privado. Tras el fallecimiento de la viuda de Louis Carré, Olga Carré, la casa pasa a manos de la Asociación Alvar Aalto en Francia (puesto que el matrimonio nunca tuvo hijos ni descendientes directos), quien abre las puertas de la casa al público por primera vez a finales de otoño del 2007. Dicho edificio es el único construido por el arquitecto en Francia y una de sus más destacables villas privadas. 

La Maison Louis Carré (...) tal como Aalto decía, “cumple con los deseos del propietario, ya que el principio fundamental es que la vida familiar y el arte no están separados uno del otro, la tendencia es a la inversa, una relación muy íntima entre los dos”(3). 




“La tarea que se confió al arquitecto fue el de una casa, un parque y un jardín que debe constituir un conjunto arquitectónico. Esto, el programa original, también se ha cumplido hasta el último detalle”(4). El arquitecto es capaz de lograr la armonía total entre individuo-arquitectura-entorno (en éste caso entorno natural). 

Al ubicarse él mismo en el lugar del cliente a la hora de proyectar, es interesante ver cómo estudia, analiza, programa, evalúa, etc; a fondo la situación que se le presenta, comprendiendo al usuario (en este caso el coleccionista), su entorno y su forma de vida, logrando esta relación de interacción entre el individuo y la obra arquitectónica. 


A diferencia de la “Villa Mairea”, en la “Maisón Carré”, el arquitecto se encarga de todos los detalles, es decir, proyecto, construcción y decoración (tanto de mobiliario como de textiles), además del diseño de exteriores. Es la única obra en donde libremente lo crea todo; Louis Carré confió plenamente en Alvar Aalto, respetando su trabajo y propuestas; entre ellos medió una verdadera comunicación, una auténtica compenetración, como suele darse entre seres de inquietudes estéticas similares, o tal como lo dijera Louis Carré en una entrevista a Irmelin Lebeer, “ambos poseíamos una idea universal del arte”(5). Aalto en ésta obra dejó plasmada su creatividad fruto de vivencias obtenidas desde sus primeros años que lo llevarían a inspirarse toda su vida en la naturaleza y tomarla como ejemplo y simbolismo que se volvió un sello característico de su obra así como su inmensa preocupación por la calidad de vida del ser humano. No hay que olvidar por supuesto que su esposa Elissa Aalto también colabora con él en éste proyecto visitando en numerosas ocasiones la obra durante el proceso de construcción.










Texto:"LA MAISON CARRÉ". LORENA DENISSE ALVAREZ BEAUMONT GRAYEB

TESINA MÁSTER EN TEORÍA Y PRÁCTICA DEL PROYECTO DE ARQUITECTURA APROXIMACIONES A LA ARQUITECTURA DESDE EL MEDIO AMBIENTE HISTÓRICO Y SOCIAL.
JUNIO 2009

Enlace:



(1) LA HUMANIZACIÓN DE LA ARQUITECTURA. The Technology Review, Noviembre de 1940. Aalto. De palabra y por escrito. Göran Schildt. Ed. El Croquis. 1997p.143.

(2) PROYECTO DESCRIPTIVO DE LA MAISON CARRÉ escrito por Aalto. Ark Arkkitehti Arkitekten 3/1961, The Finnish architectural review.

(3 y 4) PROYECTO DESCRIPTIVO DE LA MAISON CARRÉ escrito por Aalto. Ark Arkkitehti Arkitekten 3/1961, The Finnish architectural review. Maison Louis Carré, 1956-63. Helsinki : Alvar Aalto Foundation : Alvar Aalto Academy : Archival work Alvar Aalto Museum, 2008. p.148.

(5) ENTREVISTA CON IRMELIN LEBEER. 24 de julio de 1967. Bazoches-sur-Guyonne. Irmelin Lebeer fue un joven alemán que había sido presentado a Louis Carré por el historiador de arte alemán Will Grohmann. En conexión con sus trabajos preparativos en el libro Villa Carré, Grohman le pidió que realizara esta entrevista. Es la única entrevista hecha a Louis Carré y además nunca ha sido publicada en su totalidad.


Enlace:

Alvar Aalto -museo (Jyväskylä)

video musical: Jain - Come





#100x100 masterhouses

$
0
0
003 // VILLA MÜLLER // Adolf Loos // Praga (República Checa) // 1928-1930


En 1898, cuando Adolf Loos tenía 28 años escribió:
“La primera condición para que un objeto aspire al calificativo de bello es que no vaya contra la conveniencia”.
 La Villa Müller recién construida. Praga (1930)



Cuando la familia Frantisek Müller estrenaba su villa en Praga – el 4 de marzo de 1930 - nuestro arquitecto contaba ya con 60 años de edad. Con una carrera profesional completa, heroica y a contracorriente, Loos ya había consolidado los principios de su riguroso método de entender el hecho arquitectónico; el Raumplan.

Ese mismo año de 1930, junto a la Villa Müller, se completaron también dos de las obras más paradigmáticas del Movimiento Moderno; la Villa Saboye de Le Corbusier y la Villa Tugendhat de Mies van der Rohe. Mientras estas dos obras se convertían en el centro de atención de los discursos internacionales sobre arquitectura, a la Villa Müller únicamente se la admiró por su contundente volumetría cúbica, sin que nadie llegase a entender la riqueza espacial que guardaba en su interior. Considerada por el mismo Loos, como la más bella de sus obras, la Villa Müller condensa en su totalidad la madurez creativa y los principios que siempre defendió a lo largo de su carrera.

Como en todas las grandes obras de arquitectura, en la Villa Müller se produjo la coincidencia de un cliente inteligente y sensible, con la capacidad creativa de un buen arquitecto. Frantisek Müller era el heredero de una de las grandes constructoras de la región de la Bohemia y Praga. Dedicado a la gerencia de la empresa, al igual que Loos, se sentía atraído por los avances técnicos. Con el traslado de su empresa a la capital de Checoslovaquia, decidió construirse una residencia particular que resultase a la vez un emblema arquitectónico construido por su propia empresa, especializada en trabajos de hormigón armado. La amistad de Frantisek Müller con el arquitecto Karel Lhota– que había trabajado anteriormente con Loos en diversos trabajos - éste recomendó a Loos para la realización del proyecto. Tras aceptar la propuesta, se produjo una nueva colaboración entre ambos arquitectos, por lo que la autoría de la obra es de justicia que pertenezca a ambos.*

Maqueta de la Villa Müller.

El arquitecto Karel Lhota (primero por la derecha) fue quién recomendó a Frantisek Müller (primero por la izquierda) para que contactara con Adolf Loos (en el centro).



La Villa Müller en obras (1929). Construida por la empresa de Frantisek Müller, especializada en trabajos de hormigón armado.



Situada a las afueras de Praga, en una ladera con fuerte pendiente, el volumen cúbico de la Villa Müller supuso toda una trasgresión de las normas imperantes, hasta el punto que las obras se paralizaron en el mes de febrero de 1929.* La amplia terraza plana y transitable en la cubierta, su cuerpo en voladizo correspondiente al comedor, y la terraza en planta baja utilizada a modo de podio, supusieron todo un desafío a la arquitectura de su época. 

El edificio aparece ante el observador como un modelo de la nueva arquitectura, con su color blanco - sin imitar materiales nobles - y sus carpinterías de cantos limpios, pintadas de amarillo para ser identificadas como elementos independientes del muro. La disposición de la vivienda, acorde con su adaptación al terreno, hace que el movimiento de los espacios se produzca por cambios de niveles escalonados. La entrada situada en la parte más alta de la parcela, da acceso a los peatones por la fachada paralela a la calle y la de los coches desde un camino perimetral que conduce hasta el garaje.


La Villa Müller inicialmente sólo fue admirada por su contundente volumetría cúbica.


Plantas y distribución


Sección Raumplan



Alzado lateral



Las carpinterías aparecen como cantos limpios, pintadas de amarillo para ser identificadas como elementos independientes del muro.


Interiormente, Loos separó la zona de reservada a la familia de la del servicio, siguiendo su modelo espacial del Raumplan y colocando una segunda escalera con ascensor. Varias escaleras más comunican el salón, el comedor, la habitación de la señora Müller y los dormitorios de la familia, evitando la interferencia del servicio con la vida familiar. Loos ennobleció el interior –el mundo privado- de la casa usando materiales específicos para cada ambiente: piedra travertina en el exterior de la entrada, azulejos verdosos en el vestíbulo, mármol cipolino jaspeado en verde en el salón principal, madera de caoba en el comedor, baldosas de Delft en la biblioteca y madera de limonero para la cámara privada de la señora Müller.**



Salón principal en construcción.

Salón principal. 


Sección y axonometría mostrando el modelo espacial del Raumplan.




Vistas interiores de la vivienda.

La casa, habitada por la familia hasta la muerte de señora Milada Müller en 1968, es un reflejo de las vicisitudes socio-políticas y culturales de la misma ciudad de Praga. Adquirida por el gobierno Checo en 1995, comenzó una nueva etapa para la Villa Müller al convertirse en museo y centro de estudios Adolf Loos. Tres años más tarde, con la declaración de Monumento Nacional, en 1998 - 70 años después de iniciarse su construcción - se llevó a cabo su restauración, que quedó terminada en el año 2000, convirtiéndose en el mejor homenaje al talento y maestría de éste gran arquitecto del siglo XX que fue Adolf Loos.

Jordi Guerrero | Hasxx_teoría



Adolf Franz Karl Viktor Maria Loos (1870–1933)



* La sencillez que esconde espacios complejos. Enrique Domínguez Uceta. "Casas con Arte 2". Grupo Unidad Editorial, Revistas, S.L.U.

**Loos. August Sarnitz. Ed. Taschen (2003)


LA VILLA MÜLLER EN 3D



... la vigencia de sus ideas _ Alison y Peter Smithson

$
0
0


¿Puede la obra de venir al rescate de la arquitectura actual? Anotamos algunas de las razones para la vigencia de sus ideas: sus propias ideas.

1-“Si atrapamos la luz de otra manera aparecen nuevos colores”.

2- Construir a capas una arquitectura receptiva: “entre las capas hay espacio para la ilusión y la actividad”.

3-Cotidianidad con potencial: “As found” es el valor de lo cotidiano. Se necesita tiempo para encontrarlo.

4- “El afecto, la deuda reconocida y la interpretación fresca alimentan a ambos, a los edificios y a los arquitectos. Así se renueva la arquitectura”.

5- Filosofía de umbral. Su doorstep philosophy consistía en tratar el contacto entre las cosas y entre las personas: “la maravilla del momento en el que el avión roza la tierra”. La idea era deshacer la polaridad entre lo individual y lo colectivo, entre la permanencia y el cambio, entre lo físico y lo espiritual, entre el interior y el exterior o entre la parte y el todo. Todo eso consideraban que no existía.

6-“Mies es grande. Pero Corb comunica. Le Corbusier fue el gran visionario capaz de hacer que alguien abandone su casa para empezar una nueva vida”, escribió Alison.

7-Para juzgar un edificio: “¿Hasta dónde llega para comunicar un sueño?” ¿Cómo funciona a diario? Y ¿se puede vestir? Es decir, ¿admite cambios temporales?

y 8- “Cuando abres la obra completa de Le Corbusier, encuentras el proyecto en el que estás trabajando, pero terminado”.

— Heroico y cotidiano a la vez: el legado de Alison &Peter Smithson » Del tirador a la ciudad » Blogs EL PAÍS   blogs.elpais.com

#100x100 masterhouses 004 // THE UPPER LAWN PAVILLION

$
0
0
Alison & Peter Smithson // Wiltshire (Gran Bretaña) // 1959-1961


"...todavía es una verdadera obra brutalista; es decir, los viejos muros, la madera, el acero inoxidable, la piel de aluminio, la madera de teca -todos los materiales- se han utilizado para que se pueda sentir su cualidad. Pero, de nuevo, trabajas para ti mismo. Por ejemplo, en el baño se encontraban los muros de piedra de la casa vieja. En un principio colocamos las cañerías sobre la superficie de mampostería y, más tarde, las tapamos, porque cuando lo utilizabas irritaba bastante la condensación en la superficie de las cañerías..."

"CONVERSACIONES CON ESTUDIANTES" de Peter Smithson, editorial GG





Los Smithson adquirieron parte de una granja en Wiltshire(Gran Bretaña), que consistía en un patio amurallado, con los restos de una casa de campo en uno de los muros laterales.

El pabellón es una construcción híbrida entre las nuevas intervenciones realizadas y los elementos existentes, como el muro del jardín, la chimenea o las ventanas de la casa antigua. El nuevo pabellón fue concebido como una simple caja de madera, en la parte superior del muro existente en el jardín.




La construcción es una estructura tipo Balloon-Frame, que en la parte norte se apoya en el muro de fábrica. La madera empleada es de pino en los interiores y de teca en los exteriores. 

Este pabellón es también conocido como PABELLÓN SOLAR, por el intento de los Smithson de aprovechar el calor del sol en invierno a través de las cristaleras; pero resultó un pequeño fracaso, pues, en verano, la planta alta se hacía casi inhabitable debido al calor. 

"El pabellón se diseñó con idea de que fuese un artificio cuyas pautas de ocupación pudieran modificarse...un engaste de estancias y de espacios pequeños de jardín capaz de sintonizar con las estaciones, con los cambios de modelo de uso familiar, con las variaciones de sensibilidad personal. Upper Lawn fue un dispositivo donde se ponían sobre uno mismo cosas a prueba (...)"













La planta baja era una extensión del patio circundante, que se conectaba abriendo los paneles plegables de cristal, permitiendo una planta inferior muy diáfana.

El pabellón estaba destinado a una vida de simplicidad, dedicada al retiro y la reflexión.

 




- Os dejamos con un video del Upper Lawn Pavilion:





- Las imágenes provienen de dos álbumes de flickr de SEIER+SEIR y AIERT. Sus enlaces son los siguientes:




- Render upper lawn pavillon por Lasse Rode.




Es también interesante acercarnos a esta costrucción con el Google Maps a través del siguiente enlace:






... la “Arquitectura Contemporánea” por Pier Luigi Nervi

$
0
0



Los estudios críticos sobre arquitectura casi siempre se han limitado al aspecto visual de las obras, considerándolo como elemento determinante de los juicios de valor y de las clasificaciones estilísticas de carácter escolástico, transferidas después a la cultura no especializada. De la simple observación de que todo hecho arquitectónico es, por definición, una obra construida y que, como tal, ha debido estar sujeta a vínculos objetivos impuestos por los materiales y por la técnica constructiva, y, en todo caso, haber logrado estabilidad, duración y adecuada respuesta a las funciones que han determinado su construcción, resulta evidente que el aspecto estético por sí solo no ofrece mesura bastante para la valoración de una actividad realizadora, ya compleja en el pasado y en vías de una rápida, precipitada complicación en nuestros días y en el previsible futuro.

Por añadidura, lo que más me ha impresionado al examinar la arquitectura del pasado y del presente ha sido el comprobar que las obras generalmente aceptadas por la crítica formal y que gozan de general estimación, como ejemplos de pura belleza, son también, relativamente a las técnicas constructivas y a la calidad de los materiales disponibles en los distintos tiempos y lugares, el fruto de técnicas constructivas correctísimas.


Surge en seguida la duda de que esta coincidencia sea casual.





En el pasado, la construcción se guiaba exclusivamente por intuiciones estáticas, fruto a su vez de meditaciones, de experiencia y, sobre todo, de la comprensión del modo en que las estructuras y los materiales resisten las acciones externas.


Meditar sobre los esquemas estructurales, sobre las características de los materiales, tener presentes las experiencias propias y ajenas, es trabajo de amor hacia el acto de construir en sí y por sí, sea por parte del director de la obra, sea por parte de sus colaboradores y ejecutores. Y hemos de preguntarnos si no será precisamente este el oculto enlace que aúne en una única belleza la apariencia y la sustancia de las mejores realizaciones que el pasado, por lejano que sea, nos ha transmitido.


Podríamos pensar, incluso, que la calidad de los materiales disponibles haya determinado no solo los esquemas estructurales, sino también los detalles formales de la decoración que poco a poco han venido enriqueciendo la simple estructura constructiva.


Podríamos encontrar una justificación al grado distinto de fineza y elegancia entre la arquitectura griega, a base de mármol, de alta resistencia y apto para la más delicada elaboración, y las majestuosas estructuras romanas en argamasa de cal y puzolana, apoyadas en muros poderosos que compensaran, con su masa, su escasa resistencia intrínseca.



¿Sería demasiado audaz asociar estas características objetivas a la diferente sensibilidad artística de ambos pueblos?





Queda reconocida con ello la importancia de completar la descripción de los ejemplos ilustrados con una interpretación de sus características constructivas y estéticas, de modo que la correspondiente conexión de los dos aspectos de la edificación se derive de ella como consecuencia lógica y espontánea.


Consecuencia que, si fuere entendida y aceptada de buena fe por algunos ambientes de vanguardia, podría detener nuestra arquitectura en su ruinosa carrera hacia el formalismo vacío, costoso y a veces irrealizable, y llevar de nuevo a los proyectistas y hombres de cultura a una más serena valoración de los componentes objetivos de la construcción y al respeto hacia una moral constructiva y arquitectónica, tan importante para el aspecto futuro de nuestras ciudades como lo es la moral, entendida en el sentido de regla de vida, para una ordenada vida civilizada.


Pier Luigi Nervi

*Prologo del libro: “Arquitectura Contemporánea” . Manfredo Tafuri y Francesco Dal Co

Ediciones Aguilar, 1978

ESCUELA NACIONAL DE HOSTELERÍA (1956 -1957) Recinto Ferial Casa de Campo, Madrid _ Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo y Jaime Ruiz Ruiz

$
0
0


"La volumetría, fruto de la unión de los contenedores perfectamente diferenciados constructiva y funcionalmente, resulta menos rígida que las anteriores obras y responde a la frase que él mismo pronunció: la construcción mejor si es sencilla, casi inmediata." 

Revista de Arquitectura BAU, nº56, A. Grijalba y E. Carazo.

"No son genios lo que necesitamos ahora"

$
0
0
Montaje fotografico realizado por J.A. Coderch a partir de las fotos de unas casas situadas a las afueras de Madrid.

Me gustaría invitaros a todos, estudiantes y también a los profesionales, a (re)leer este texto del arquitecto José Antonio Coderch.


El escrito de José Antonio Coderch, del que se cumplen 50 años desde su aparición en la revista italiana Domus, dirigida entonces por Gio Ponti, fue publicada en el número de noviembre de 1961.
Creo que la reflexión que hace el gran maestro es importante, y no puedo encontrarla de más “actualidad”.

............................................................................................................

"Al escribir esto no es mi intención ni mi deseo sumarme a los que gustan de hablar y teorizar sobre Arquitectura. Pero después de veinte años de oficio, circunstancias imprevisibles me han obligado a concretar mis puntos de vista y a escribir modestamente lo que sigue:

Un viejo y famoso arquitecto americano, si no recuerdo mal, le decía a otro mucho más joven que le pedía consejo: "Abre bien los ojos, mira, es mucho más sencillo de lo que imaginas." También le decía: "Detrás de cada edificio que ves hay un hombre que no ves." Un hombre; no decía siquiera un arquitecto.


No, no creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que necesitemos pontífices de la Arquitectura, ni grandes doctrinarios, ni profetas, siempre dudosos. Algo de tradición viva está todavía a nuestro alcance, y muchas viejas doctrinas morales en relación con nosotros mismos y con nuestro oficio o profesión de arquitectos (y empleo estos términos en su mejor sentido tradicional). Necesitamos aprovechar lo poco que de tradición constructiva y, sobre todo, moral ha quedado en estaépoca en que las más hermosas palabras han perdido prácticamente su real y verdadera significación.


Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitectura (en mayúscula), en dinero o en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que mejor conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena voluntad y de honradez (honor).


Tengo el convencimiento de que cualquier arquitecto de nuestros días, medianamente dotado, preparado o formado, si puede entender esto también puede fácilmente realizar una obra verdaderamente viva. Esto es para mí lo más importante, mucho más que cualquier otra consideración o finalidad, sólo en apariencia de orden superior.


Creo que nacerá una auténtica y nueva tradición viva de obras que pueden ser diversas en muchos aspectos, pero que habrán sido llevadas a cabo con un profundo conocimiento de lo fundamental y con una gran conciencia, sin preocuparse del resultado final que, afortunadamente, en cada caso se nos escapa y no es un fin en sí, sino una consecuencia.


Creo que para conseguir estas cosas hay que desprenderse antes de muchas falsas ideas claras, de muchas palabras e ideas huecas y trabajar de uno en uno, con la buena voluntad que se traduce en acción propia y enseñanza, más que en doctrinarismo. Creo que la mejor enseñanza es el ejemplo; trabajar vigilando continuamente para no confundir la flaqueza humana, el derecho a equivocarse -capa que cubre tantas cosas-, con la voluntaria ligereza, la inmoralidad o el frío cálculo del trepador.


Imagino a la sociedad como una especie de pirámide, en cuya cúspide estuvieran los mejores y menos numerosos, y en la amplia base las masas. Hay una zona intermedia en la que existen gentes de toda condición que tienen conciencia de algunos valores de orden superior y están decididos a obrar en consecuencia. Estas gentes son aristócratas y de ellos depende todo. Ellos enriquecen la sociedad hacia la cúspide con obras y palabras, y hacia la base con el ejemplo, ya que las masas sólo se enriquecen por respeto o mimetismo. Esta aristocracia, hoy, prácticamente no existe, ahogada en su mayor parte por el materialismo y la filosofía deléxito. Solían decirme mis padres que un caballero, un aristócrata es la persona que no hace ciertas cosas, aun cuando la Ley, la Iglesia y la mayoría las aprueben o las permitan. Cada uno de nosotros, si tenemos conciencia de ello, debemos individualmente constituir una nueva aristocracia. Este es un problema urgente, tan apremiante que debe ser acometido en seguida. Debemos empezar pronto y después ir avanzando despacio sin desánimo. Lo principal es empezar a trabajar y entonces, sólo entonces, podremos hablar de ello.


Al dinero, aléxito, al exceso de propiedad o de ganancias, a la ligereza, la prisa, la falta de vida espiritual o de conciencia hay que enfrentar la dedicación, el oficio, la buena voluntad, el tiempo, el pan de cada día y, sobre todo, el amor, que es aceptación y entrega, no posesión y dominio. A esto hay que aferrarse.


Se considera que cultura o formación arquitectónica es ver, enseñar o conocer más o menos profundamente las realizaciones, los signos exteriores de riqueza espiritual de los grandes maestros. Se aplican a nuestro oficio los mismos procedimientos de clasificación que se emplean (signos exteriores de riqueza económica) en nuestra sociedad capitalista. Luego nos lamentamos de que ya no hay grandes arquitectos menores de sesenta años, de que la mayoría de los arquitectos son malos, de que las nuevas urbanizaciones resultan antihumanas casi sin excepción en todo el mundo, de que se destrozan nuestras viejas ciudades y se construyen casas y pueblos como decorados de cine a lo largo de nuestras hermosas costas mediterráneas.


Es por lo menos curioso que se hable y se publique tanto acerca de los signos exteriores de los grandes maestros (signos muy valiosos en verdad), y no se hable apenas de su valor moral. ¿No es extraño que se hable o escriba de sus flaquezas como cosas curiosas o equívocas y se oculte como tema prohibido o anecdótico su posición ante la vida y ante su trabajo?


¿No es curioso también que tengamos aquí, muy cerca, a Gaudí (yo mismo conozco a personas que han trabajado conél) y se hable tanto de su obra y tan poco de su posición moral y de su dedicación?


Es más curioso todavía el contraste entre lo mucho que se valora la obra de Gaudí, que no está a nuestro alcance, y el silencio o ignorancia de la moral o la posición ante el problema de Gaudí, que esto sí está al alcance de todos nosotros.


Con grandes maestros de nuestraépoca pasa prácticamente lo mismo. Se admiran sus obras, o , mejor dicho, las formas de sus obras y nada más, sin profundizar para buscar en ellas lo que tienen dentro, lo más valioso, que es precisamente lo que está a nuestro alcance. Claro está que esto supone aceptar nuestro propio techo o límite, y esto no se hace así porque casi todos los arquitectos quieren ganar mucho dinero o ser Le Corbusier; y esto el mismo año en que acaban sus estudios. Hay aquí un arquitecto, recién salido de la Escuela, que ha publicado ya una especie de manifiesto impreso en papel valioso después de haber diseñado una silla, si podemos llamarla así.


La verdadera cultura espiritual de nuestra profesión siempre ha sido patrimonio de unos pocos. La postura que permite el acceso a esta cultura es patrimonio de casi todos, y esto no lo aceptamos, como no aceptamos tampoco el comportamiento cultural, que debería ser obligatorio y estar en la conciencia de todos.


Antiguamente el arquitecto tenía firmes puntos de apoyo. Existían muchas cosas que no eran aceptadas por la mayoría como buenas o, en todo caso, como inevitables, y la organización de la sociedad, tanto en sus problemas sociales como económicos, religiosos, políticos, etc., evolucionaba lentamente. Existía, por otra parte, más dedicación, menos orgullo y una tradición viva en la que apoyarse. Con todos sus defectos, las clases elevadas tenían un concepto más claro de su misión, y rara vez se equivocaban en la elección de los arquitectos de valía; así, la cultura espiritual se propagaba naturalmente. Las pequeñas ciudades crecían como plantas, en formas diferentes, pero con lentitud y colmándose de vida colectiva. Rara vez existía ligereza, improvisación o irresponsabilidad. Se realizaban obras de todas clases que tenían un valor humano que se da hoy muy excepcionalmente. A veces, pero no con frecuencia, se planteaban problemas de crecimiento, pero afortunadamente sin esa sensación, que hoy no podemos evitar, de que la evolución de la sociedad es muy difícil de prever como no sea a muy corto plazo.


Hoy día las clases dirigentes han perdido el sentido de su misión, y tanto la aristocracia de la sangre como la del dinero, pasando sobre todo por la de la inteligencia, la de la política y la de la Iglesia o iglesias, salvo rarísimas y personales excepciones contribuyen decisivamente, por su inutilidad, espíritu de lucro, ambición de poder y falta de conciencia de sus responsabilidades al desconcierto arquitectónico actual.


Por otra parte, las condiciones sobre las cuales tenemos que basar nuestro trabajo varían continuamente. Existen problemas religiosos, morales, sociales, económicos, de enseñanza, de familia, de fuentes de energía, etcétera, que pueden modificar de forma imprevisible la faz y la estructura de nuestra sociedad (son posibles cambios brutales cuyo sentido se nos escapa) y que impiden hacer previsiones honradas a largo plazo.


Como he dicho ya en líneas anteriores, no tenemos la clara tradición viva que es imprescindible para la mayoría de nosotros. Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora y que indudablemente en ciertos casos han representado una gran aportación, no son suficientes para que de ellas se desprenda el camino imprescindible que haya de seguir la gran mayoría de los arquitectos que ejerce su oficio en todo el mundo. A falta de esta clara tradición viva, y en el mejor de los casos, se busca la solución en formalismos, en la aplicación rigurosa del método o la rutina y en los tópicos de gloriosos y viejos maestros de la arquitectura actual, prescindiendo de su espíritu, de su circunstancia y, sobre todo, ocultando cuidadosamente con grandes y magníficas palabras nuestra gran irresponsabilidad (que a menudo sólo es falta de pensar), nuestra ambición y nuestra ligereza. Es ingenuo creer, como se cree, que el ideal y la práctica de nuestra profesión pueden condensarse en slogans como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos otros. Una base formalista y dogmática, sobre todo si es parcial, es mala en sí, salvo en muy raras y catastróficas ocasiones. De todo esto se deduce, a mi juicio, que en los caminos diversos que sigue cada arquitecto consciente tiene que haber algo común, algo que debe estar en todos nosotros. Y aquí vuelvo al principio de esto que he escrito, sinánimo de dar lecciones a nadie, con una profunda y sincera convicción."


José Antonio Coderch, 1960

(Si has llegado hasta el final del escrito, estoy seguro de que algo te habrás llevado.)

«The New Brulalism» _ Reyner Banham (1922-1988)

$
0
0






Reyner Banham, como teórico y crítico más destacado de la arquitectura inglesa de la posguerra, fue quien sé responsabilizó de fundamentar y extender el concepto de Nuevo Brutalismo, que englobaría todas aquellas obras basadas en una radical sinceridad de estructura, materiales e instalaciones técnicas, buscando una contundente nueva imagen para la arquitectura.


El Nuevo Brutalismo constituirá una radicalización de los planteamientos tecnológicos y antidecorativos del Movimiento Moderno, aforando, de nuevo, el puritanismo de William Morris. Banham escribió insistentemente sobre esta nueva corriente, llegando a publicar el libro El brutalismo en arquitectura (1966) que sintetizaba las ideas más importantes y presentaba las realizaciones más em­blemáticas.




Os dejamos un enlace a su artículo «The New Bnüalism» como sinopsis que anticipa los contenidos de su futuro libro.

Reyner Banham (1922-1988). «The New Brulalism», publicado en The Architectural Review de diciembre de 1955. Londres.


005 // AZUMA HOUSE

$
0
0
Tadao Ando // Azuma House, Sumiyoshi, Osaka  (Japón) // 1975-1976


"El viento que sopla a través de la Arquitectura"Tadao Ando





El corazón de la Casa Azuma en Sumiyoshi, mi ópera prima, es un patio que ocupa una tercera parte del pequeño solar. Puede llegar a ser un sitio extremadamente frío en invierno, porque la naturaleza se introduce directamente en la vivienda, y los días de lluvia, se necesita un paraguas para ir al baño. Esta propuesta, que obliga a los habitantes a soportar incomodidades en su vida diaria, fue criticado por algunos como un ejemplo de comportamiento prepotente del arquitecto.


Pero, ¿cual es el aspecto de la vivienda que da a sus habitantes la alegría? Todo es una cuestión de valores. Ante el ambiente vulgar urbano de la ciudad de Osaka, pensé mucho sobre el significado de la vida y la vivienda, y llegué a la conclusión de que la convivencia con la naturaleza es fundamental para la vida humana. Limitaciones espaciales y presupuestarias eran extremadamente apretadas para esta vivienda urbana, y eso fue precisamente lo que fue prioritario, no una noción superficial de conveniencia, sino el poder ser capaz de mirar al cielo y sentir el viento.


Maison Azuma, Sumiyoshi, Osaka Ando Tadao. Centre Pompidou











Este pequeño proyecto fue el punto de partida de mis más de 30 años de actividad arquitectónica. A medida que pasan los años, las obras se han convertido en más grande y más complejas. Hoy en día, estoy comprometido en proyectos urbanos en países de todo el mundo, desde Europa y Estados Unidos para el Oriente Medio y Asia. 

Sin embargo, mi postura básica con respecto a lo que se expresa a través de la arquitectura se ha mantenido sin cambios - da igual si se trata de una casa adosada de hormigón de menos de 50 metros cuadrados de superficie, de una instalación monumental que están planeando en Abu Dhabi, o un proyecto de reestructuración urbana en Tokio que tiene el medio ambiente como tema principal- lo que siempre imagino es "El viento que sopla a través de la Arquitectura", agitando emociones de la gente, una arquitectura que convive con la naturaleza y purifica el espíritu.









Bibliografía: TADAO ANDO: Edificios.Proyectos. Escritos

              Kenneth Frampton (ed.) GG Gustavo Gili 1985

Fuente: toto.co.jp 


marimarisu

OTEIZA _ las fronteras de la modernidad

$
0
0

SÉ QUE VOLARÉ

no me alcanzaréis los muertos
en el propenso río
siempre dispuesto a acostarme
y si acostado siempre dispuesto
a no levantarme
y no me levantaré más
movediza
discontinua perdiz
muero subo al cielo
gota a gota
en el camino
me encuentro a mí mismo
gota a gota que regreso

resbala la tarde en el mojado día
vuelto de espalda en la lluviosa noche
sin un poco de rincón de sitio-suelo
movedizo lento caracol
la vecina noche
sé que volaré
corro en la noche
salto por encima para no hacerle daño
con mi camisón de loco
duermo en camisón para volar de noche




JORGE OTEIZA

Poema incluido en el volumen Poesía 
(Fundación Museo Jorge Oteiza; Alzuza, 2007)




La poliédrica creación artística, poética e intelectual de Oteiza (1908-2003), así como su acción cultural y política están tramadas por ideas, afecciones y paradojas tan dispares que resulta muy complejo sintetizarlas en unas notas breves. Muchos oteizas caben en su prolongada trayectoria, que constituye la memoria más relevante y significativa del arte y la cultura vasca del siglo XX. Se reconocía como el único sobreviviente de la vanguardia de artistas vascos en la República, y fue el mentor del nuevo y convulso renacer cultural iniciado con el proyecto de Arantzazu en los años cincuenta y prolongado, en la década siguiente, en la efímera experiencia de los grupos de la escuela vasca (Gaur, Orain, Emen y Danok).


Basílica de Aránzazu, Oñate (1950-1955), Luis Laorga y Francisco Javier Sáenz de Oíza.

 Friso de 14 apóstoles en la Basílica de Aránzazu (1954), Jorge de Oteiza.

Su primera toma de contacto con los imaginarios de las primeras vanguardias artísticas le llega a través de la revista Cahiers d'Art, que consultaba durante los primeros años treinta en el estudio del genial arquitecto Aizpurua en Donostia. Durante su estancia americana (1935-1948), en Chile, Colombia y Argentina, conectará con otros movimientos poéticos y artísticos de ese contexto, al tiempo que profundiza en el conocimiento de las vanguardias internacionales y en el desarrollo de los lenguajes escultóricos que, en esa época, identifica en las formas ovaladas de Brancusi, en el ocho de Arp, en la forma poliédrica de Lipchitz y en el bastón de Picasso. Pero será en Buenos Aires hacia 1947 cuando quedará impactado por la escultura de Moore, cuyo ascendiente formal será notable en las obras que realizará hasta 1949.

Capilla en el Camino de Santiago, Francisco Javier Saénz de Oíza, José Luis Romaní, Jorge Oteiza, 1954.

Postulará un telos o meta del arte que pueda ser elucidado y anticipado por su teoría y experimentación, y que necesariamente debería concluir en el abandono de la práctica artística, dado que el arte le había formado para pasarse a la vida y a la ciudad "resumiendo todo conocimiento estético en Urbanismo y diseño espiritual". De la estatua-masa a la estatua-energía y de ésta al vacío conclusivo de sus cajas metafísicas: tal sería el programa definido por su acción creadora y teórica que tendrá como corolario su abandono de la escultura en 1960.

Tú eres Pedro  (1956-57)

Sin embargo, sabido es que Oteiza prosiguió esporádicamente en ese ámbito creativo. Así, entre 1972 y 1974, reanuda su experimentación en el laboratorio experimental de maclas en tiza y en otros materiales, de donde extraería modelos para su aplicación en otras escalas. Pero, con todo, lo más sustantivo de su noción de laboratorio, reside en la importancia que le dio a la serie o familias de obras como poética procesual y no tanto a la obra única, singular y descontextualizada. Por esta razón resulta tan sorprendente y contradictorio la proliferación de obras monumentales y en una escala desorbitada que han servido para "adornar" espacios públicos. Realmente fueron magníficos sus frustrados proyectos arquitectónicos, desde el Monumento a Batlle, en Montevideo (1957-60) hasta el centro cultural La Alhóndiga en Bilbao (1989), que se encadenarán a otras tentativas fracasadas como la creación de un instituto de investigaciones estéticas, o la de impulsar una política cultural diferente por parte de las instituciones vascas.

   Poliedro abierto, 1958

Cabría decir que Oteiza es a la vez el artista más moderno y antimoderno de nuestro contexto. Siempre se moverá en un laberinto de paradojas. Ya desde una de sus primeras esculturas, Tangente S=E/A, presentada en 1931 hasta sus cajas metafísicas de 1959, encontramos una exigencia propia de la herencia vanguardista, a saber: una imbricación de propósitos míticos, estético-artísticos, científicos y religiosos.

Caja metafísica, 1958

Asimismo, desde su primer ensayo, la Carta a los artistas de América (1944), refiere su concepción del artista como creador de una nueva mitología (herencia romántica, sin duda) y al mismo tiempo inicia una nueva teoría del arte como conocimiento, es decir, una ontología o metafísica del arte que le educará y nos servirá para curar la condición trágica de la existencia humana. Oteiza representa el caso más relevante de ese paradigma ilustrado y moderno que confía en la educación estética y en el arte como una escuela política de toma de conciencia. Por eso también prefería los combates a los homenajes en vida y reclamaba el papel de artista incómodo, disidente. Desde su reivindicación de lo sagrado mediante la creación y la experiencia estética, fue un artista opuesto a la modernidad y a su corriente desacralizadora. Pero desde su implicación de lo cosmopolita y lo vernáculo, de lo universal y lo particular, y en la convergencia de la herencia culta y la popular, se afirmó como un artista que entra y sale de la modernidad con una libertad genuina.

Hay, por otro lado, otras dimensiones problemáticas que también pertenecen a su universo de ideas y comportamientos. Por ejemplo, cierto afán dogmático presente en sus teorías y conclusiones que se defienden como las únicas posibles, o la mixtificación del origen de la cultura vasca relacionada asimismo con la sublimación de una idea de lo absoluto y de la comunidad ideal. Todo ello se acomoda mal con una concepción pluralista y democrática de lo social. Todo esos aspectos de su legado merecen una aproximación crítica y reflexiva que deberán ponderarse junto a la actualidad de su proyecto. La Fundación que lleva su nombre está llevando a cabo una meritoria labor de profundización y difusión de su compleja personalidad.

 Escultura de mármol

Un aspecto sobresaliente y menos conocido es su producción poética, a la que se volcó para seguir su impulso creador, que no concluye, sino que se prolonga por otros medios. La creación poética mitigará en parte su amargura y le permitirá sublimar de otro modo su inconformista litigio con el mundo y la existencia. Su poemario Existe dios al noroeste se publicará en 1990 y ese mismo año afirmó que "La poesía suplanta a Dios. Te saca de las cosas y te asoma a algo en lo que tú estabas ya y te acerca más a ti mismo, alejándote de lo que te rodea. Con ella me siento protegido totalmente. Es una necesidad".

Oteiza ha sido un caso paradigmático de una genuina labilidad entre lo estético y lo político, entre las diferentes corrientes de la modernidad que han intentado dar forma al caos de la existencia y del mundo, y sublimar la condición trágica mediante el poder de salvación del arte.

Fernando Golvano es profesor de Estética y Teoría de las artes en la UPV.


ENLACES:



Alvar Aalto _ Technology and Nature

$
0
0


The Finnish architect Alvar Aalto (1898–1976) is one of the great figures of modern architecture, ranked alongside Gropius, Le Corbusier and Mies van der Rohe. This film analyses Aalto’s uniquely successful resolution of the demands and possibilities created by new technology and construction materials with the need to make his buildings sympathetic both to their users and to their natural surroundings. His inventive use of timber in particular represents both a reference to the forest landscape of Finland and a building material that is ‘warm’ and extremely adaptable. Filmed in Finland, Italy, Germany and the USA, this documentary shows how the Finnish natural environment and art traditions were essential elements in Aalto’s pioneering harmonization of technology and nature.

Alvar Aalto - Technology and Nature


Producer Alvar Aalto / Published 1996 / Duration: 59min / Director: Ywe Jalander

https://archive.org/details/ubu-aalto_technology



ÁLVARO SIZA _ orden en el caos

$
0
0
El maestro portugués, premio Pritzker 1992, nos enseña hoy una parte importante de su obra variada. Iglesias, estaciones, museos, restaurantes o piscinas, cualquier espacio sirve al talento de Siza.





manifiesto _ Nueve puntos sobre la monumentalidad (1943)

$
0
0




Josep Lluís Sert, junto al artista Fernand Léger y el crítico Siegfried Giedion publicaron en 1943 el manifiesto "Nueve puntos sobre la monumentalidad", en el que mostraban su preocupación por la relación entre el arte y el espacio público, como reflejo de esa colaboración que se pretendía originar entre el arte, la arquitectura y la historia. 

En él reivindicaban la integración de todas las artes, la reintroducción de la monumentalidad en el movimiento moderno, la recuperación del espacio público —los nuevos centros cívicos—, la creación de nuevos monumentos representativos de la sociedad surgida de la II Guerra Mundial , el valor simbólico —y publicitario— de la arquitectura. 



Enlace al texto (español / english ):
Nueve puntos sobre monumentalidad Josep Lluís Sert, Fernand Léger y Sigfried Giedion

Nine Points on Monumentality (1943) J. L. Sert, F. Léger, S. Giedion





Notas: 

Freixa, Jaume. Actualidad de Josep Lluís Sert. “El País” Cataluña (15-III-2008) 12.

Faith and Architecture _ Marcel Breuer

ARCHITECTURE COLLECTION _ history, theory and criticism of 20th-century

$
0
0
ARCHITECTURE Monoskop

A collection of source documents in the history, theory and criticism of 20th-century architecture.





For a flat library of architecture

"Building a digital library of writings on architecture offers itself also as an opportunity to rethink the architecture of digital library itself and ask how it can open up to new methods of research and discovery. In the experiment, primary function of the library is kept – it firstly exists to serve as a resource for architectural research. But does it? Digital libraries are composed of numerous screens linked to each other by the complex logic of database design and bibliographic data. They are tremendously useful when we know what we are looking for, but not so great when we are interested in learning and discovering things closely related to those we are already familiar with. Neither advanced search options nor long lists of results are very helpful here. Digital libraries can be great in content but usually lack in form.

How can they be designed differently? As opposed to physical libraries, digital libraries are two-dimensional, they are screen-based. What if we take advantage of this two-dimensional spatiality more fully and view it as planar linearity, linearity so familiar from reading and navigating inside books? What if our collection of books is organised in a way texts are organised in books? We can take several organizational elements of the book and turn them into architectural features of our library, namely: bibliography, anthology, and one from ancient history – scroll.

As a bibliography, it may offer an enumerative list of publications relevant for partial themes, while it may also give a glimpse of their transmission and reception in the forms of translations and reviews, all directly linked to their digital versions (we can call this aspect the “annotated source bibliography”). 
As an anthology, it may bring together texts informing a given discourse, while it may also give in to its incoherent nature that can described as a range of mutually conditioning discursive fields, the interactions of which in turn serve as starting points for the selection of publications for inclusion in the library (we can call this aspect the “knot-anthology”).
As a scroll (or roll), instead of organising texts as a database with multiple entries, its interface may consist of a single page that can be searched using the function of a web browser (CTRL+F or Apple+F) and navigated through internal links (we can call this aspect the “flat library”).

This page is one such an architectural library. It gathers some of the writings on history, theory and criticism that have shaped the discourse of architecture in the 20th and 21st centuries. It is designed for both the novice in the field and the more experienced researcher. The table of contents provides a general structure. Another way of navigation is to search for a specific name, keyword or publication and explore neighboring elements.

The page is divided into five main sections.
The first three contain a selection of books, catalogues and magazine issues. The first is dedicated to canonical books, loosely grouped into themes. The citation of a volume is followed by its published translations into five languages (English, German, French, Italian, Spanish), short annotation and list of reviews and commentaries available online. This selection is further expanded in the next section listing some one hundred, primarily English-language volumes grouped into 25 themes. The third section contains anthologies and readers compiling historical texts in several languages, some sourced from the volumes listed above but their scope is much wider, with each book following its own selection criteria.

The contents of five English-language anthologies is listed in a separate table that can be sorted by name of the author, year of the publication, title of the text, and collection it is included in. More than 270 programs, manifestos, statements, theoretical and critical essays are included along with editors' introductions.

The last main section consists of an extensive listing of 180 architectural periodicals in multiple languages, about one half of which is available online. The journals can be sorted by title, year of the first publication, city of the first publisher, and primary language. Many are accompanied in the rightmost column by interviews and commentaries situating the journal in its historical context. Interestingly, among the magazines accessible online are, with some significant exceptions, mostly those published until the 1930s and those launched in the 2000s or later.

Note that this is a work in progress, comments and further suggestions are welcome."


history, theory and criticism of 20th-century

ornamento y delito (1908) _ ADOLF LOOS

$
0
0

Articulo realizado en 1908 por Adolf Loos llamado "ornamento y delito" en el que carga contra las artes decorativas. Se trata de un texto imprescindible para entender la evolución de la arquitectura moderna.






Ornamento y delito 

El embrión humano, en el seno materno, pasa por todas las fases de desarrollo del reino animal. Cuando nace un ser humano, sus sensaciones son iguales a las de un perro recién nacido: Durante su infancia se producen diversos cambios que se corresponden con las transformaciones ocurridas en la historia de la humanidad: a los dos años lo ve todo como un papúa; a los cuatro, como un germano; a los seis, como Sócrates y; a los ocho, como Voltaire. Cuando tiene ocho años percibe el violeta, color que fue descubierto en el siglo XVIII, pues antes el violeta era azul y el púrpura, rojo. El físico señala hoy en día que hay otros colores en el espectro solar, que ya tienen nombre, pero comprenderlo se reserva al hombre del futuro.

El niño es amoral. El papúa también lo es para nosotros. El papúa despedaza a sus enemigos y los devora. No es un delincuente. Sin embargo, cuando el hombre moderno despedaza y devora a alguien, es un delincuente o un degenerado. El papúa cubre de tatuajes su piel, su barca, su remo, en fin, casi todo lo que tiene a su alcance, y no es un delincuente. El hombre moderno que se tatúa es un delincuente o un degenerado. Hay cárceles en las que el ochenta por ciento de los presos llevan un tatuaje. Los tatuados que no están detenidos son delincuentes latentes o aristócratas degenerados. Si un tatuado muere en libertad, esto significa que ha muerto antes de cometer un asesinato.

El impulso de ornamentarse el rostro y todo lo que se tiene al alcance es el primer origen de las artes plásticas, es el balbuceo de la pintura: todo arte es erótico.

El primer ornamento que nació, la cruz, tuvo un origen erótico. Es la primera obra maestra, la primera creación artística con la que el primer artista embadurnó la pared para liberarse de la energía sobrante. Una línea horizontal: la mujer que yace. Una línea vertical: el hombre que la penetra. El hombre que la creó sintió el mismo impulso que Beethoven, se encontraba en el mismo cielo en el que éste compuso la Novena.

Pero el hombre de nuestro tiempo que, a causa de un impulso interior pintarrajea las paredes con símbolos eróticos, es un delincuente o un degenerado. Es natural que sea en los retretes dónde este impulso acometa a las personas con tales manifestaciones de degeneración. Se puede medir el grado de civilización de un país atendiendo a la cantidad de garabatos pintados en las paredes de sus letrinas. Para el niño garabatear es un fenómeno natural: su primera manifestación artística consiste en garabatear símbolos eróticos en las paredes. Sin embargo, lo que es natural en el papúa y en los niños, en el hombre moderno resulta ser degeneración. Descubrí lo siguiente y se lo comuniqué al mundo: La evolución cultural equivale a eliminar el ornamento del objeto de uso cotidiano. Creía con ello entregarle al mundo algo nuevo por lo que alegrarse, algo que no me ha agradecido. La gente estaba triste y andaba cabizbaja. Lo que les preocupaba era saber que ya no se podía crear un ornamento nuevo. ¿Cómo es posible que sólo nosotros, los hombres des siglo XIX, no seamos capaces de hacer lo que sabe hacer cualquier negro, lo que han sabido hacer todos los pueblos en todas las épocas anteriores a la nuestra?

Todo lo que lo que el género humano había creado miles de años atrás sin ornamentos, fue rechazado sin contemplaciones y destruido. No poseemos bancos de carpinteros de la época carolingia, pero el menor objeto carente de valor que estuviese mínima mente ornamentado se conservó, se limpió cuidadosamente y se erigieron palacios suntuosos para albergarlos. Los hombres entonces paseaban entristecidos ante las vitrinas, avergonzándose de su propia impotencia. Cada época ha tenido un estilo, ¿sólo la nuestra se quedará sin uno propio?. Con estilo se hacía referencia al ornamento. Por tanto dije: "No lloréis. La grandeza de nuestra época radica en el hecho de que es incapaz de crear un ornameto nuevo".Hemos vencido al ornamento. Hemos decidido finalmente prescindir de él. ¡Observad! ¡Se acerca el momento en el que las calles de las ciudades brillarán como muros blancos! Como Sión, la ciudad santa, la capital del cielo. Entonces lo habremos conseguido.




Pero hay malos espíritus que no lo toleran. A su juicio, la humanidad debería seguir esclavizada por el ornamento. El hombre había alcanzado tal grado de desarrollo, que el ornamento ya no le deleitaba, que el rostro tatuado del papúa no aumentaba la sensación estética, sino que la hacía disminuir.Tal grado de desarrollo, que se alegraba al ver una pitillera lisa y que era capaz de comprársela aunque pudiese obtener una ornamentada por el mismo precio. Estaban contentos con sus ropas y se alegraban de no tener que vagar por el mundo vestidos como monos de feria llevando pantalones de terciopelo con tiras doradas. Y dije:

-Fijaos. La habitación en la que murió Goethe es infinitamente más hermosa que toda la pompa renacentista; y un mueble liso, mucho más bonito que todas las piezas de museo con tallas e incrustaciones. El lenguaje de Goethe es más hermoso que todos los adornos de los pastores del río Pegnitz. 

Los malos espíritus lo oyeron con desagrado y el estado, cuya misión es retrasar el desarrollo cultural de los pueblos, hizo suya la cuestión de desarrollar y reponer el ornamento.

¡Ay del estado cuyas revoluciones estén promovidas por los consejeros de la Corte!

Pronto se vieron en el Museo de Artes y Oficios de Viena un aparador de comedor llamado "la buena pesca". Pronto hubo armarios que se llamaban "La princesa encantada" o algo parecido que aludía al ornamento que cubría estos pobres muebles. El estado austriaco se toma su tarea tan a pecho que procura que no desaparezcan las polainas del territorio de la monarquía austro-húngara. Éste obligó a todo hombre culto mayor de veinte años a llevar polainas en lugar de calzado adecuado. obligó a que Pues, en definitiva, todo estado parte de la suposición de que un pueblo retrasado es más fácil de gobernar.

Pues bien, la peste ornamental está reconocida estatalmente y se subvenciona con dinero del estado. Yo, sin embargo, lo considero un paso atrás. No tolero la objeción de que el ornamento aumenta la alegría vital de la persona culta; no tolero la objeción que se disfraza con estas palabras: "Pero ¡cuando el ornamento es bonito ... !" Para mí. y para todos los hombres cultos, el ornamento no aumenta la alegría vital. Si quiero comer un pastelito, cojo uno que sea completamente liso, y no uno recargado de ornamentos con forma de corazón o de jinete o de niño de pecho. El hombre del siglo XV no me entendería, pero sí los hombres modernos. El defensor del ornamento cree que el impulso que me dirige hacia la sencillez es una mortificación!. ¡No, estimado profesor de la Escuela de Artes y Oficios!, ¡No me mortifico! Me gusta más así Los vistosos guisos de siglos pasados que presentaban toda clase de ornamentos para hacer más apetecibles a los pavos, faisanes y langostas a mí me producen el efecto contrario. Asisto con repugnancia a una exposición de arte culinario cuando pienso en que me tengo que comer el cadáver de esos animales disecados.




El enorme daño y devastación que produce el resurgimiento del ornamento en la evolución estética podrían olvidarse fácilmente, pues nadie, ni siquiera un organismo estatal, puede detener la evolución de la humanidad. Sólo la puede retrasar. Sabremos esperar. Pero será un delito contra la economía nacional pues, con ello, se echa a perder trabajo humano, dinero y material. El tiempo no puede compensar estos daños.

El ritmo del desarrollo cultural sufre con los rezagados. Quizá yo viva en 1908, pero mi vecino vive en 1900 y aquel de allí en 1880. Es una desgracia para un estado que la cultura de sus habitantes abarque un periodo de tiempo tan amplio. El campesino de la apartada región de Kals vive en el siglo XII. Ya en la procesión de la fiesta del jubileo tomó parte gente que ya en la época de las grandes migraciones se hubiese considerado atrasada.¡Afortunado el país que no tiene este tipo de rezagados y depredadores! ¡Afortunada América! Entre nosotros mismos hay aún en las ciudades personas inmodernas, rezagados del siglo XVIII, que se horrorizan ante un cuadro con sombras violeta, porque todavía no pueden ver el violeta. A ellos les sabe mejor el faisán en el que el cocinero trabaja durante días, y la pitillera con los ornamentos renacentistas les gusta más que la lisa. ¿Y qué pasa en el campo? Vestidos y mobiliario pertenecen a siglos pasados. El campesino no es cristiano, es todavía pagano.

Los rezagados retrasan el desarrollo cultural de los pueblos y de la humanidad, pues no es sólo que el ornamento esté engendrado por delincuentes sino que es además un delito, porque daña considerablemente la salud del hombre, los bienes del pueblo y, por tanto, el desarrollo cultural. Cuando dos personas viven cerca y tienen unas mismas exigencias, las mismas pretensiones en la vida y los mismos ingresos, pero no obstante, pertenecen a distintas civilizaciones, puede observarse, desde el punto de vista de la economía de un pueblo, el siguiente fenómeno: el hombre del siglo XX se va haciendo cada vez más rico, el hombre del siglo XVIII cada vez más pobre. Supongo que ambos viven a su gusto. El hombre del siglo XX puede cubrir sus necesidades con un capital mucho más reducido y, por ello, puede ahorrar. La verdura que le gusta está simplemente cocida en agua y condimentada con un poco de mantequilla. Al otro hombre no le sabe tan bien hasta que, además, esté mezclada con miel y nueces, y alguien se haya pasado horas cociéndola. Los platos adornados son muy caros, mientras que la vajilla blanca, que le sabe bien a las personas modernas, es barata. Uno ahorra mientras que el otro se endeuda. Así ocurre con naciones enteras. ¡Ay del pueblo que quede rezagado en el desarrollo cultural! Los ingleses se hacen cada vez más ricos y nosotros cada vez más pobres ...

Todavía mucho mayor es el daño que sufre el pueblo productor del ornamento.

Como el ornamento ya no es un producto natural de nuestra cultura, sino que representa retraso o degeneración, el trabajo del ornamentista ya no está adecuadamente pagado. Son conocidas las condiciones en las industrias de los tallistas de madera y de los torneros, los precios criminalmente bajos que se pagan a las bordadoras y a las encajeras. El ornamentista tiene que trabajar veinte horas para alcanzar los ingresos de un obrero moderno que trabaje ocho horas. El ornamento encarece, como regla general. el objeto; sin embargo, se da la paradoja de que una pieza ornamentada con el mismo coste de material que el objeto liso, y que necesita el triple de horas de trabajo para su realización, cuando se vende, se paga por el ornamentado la mitad que por el otro. La carencia de ornamento tiene como consecuencia una disminución del tiempo de trabajo y un aumento del salario. El tallista chino trabaja dieciséis horas, el trabajador americano solo ocho. Si por una caja lisa se paga lo mismo que por otra ornamentada, la diferencia, en cuanto a horas de trabajo beneficia al obrero. Si no hubiera ningún tipo de ornamento -algo que igual sucede dentro de unos cuantos miles de años- el hombre sólo tendría que trabajar cuatro horas en vez de ocho, ya que, hoy en día, todavía la mitad del trabajo se va en realizar ornamentos.

El ornamento es fuerza de trabajo malgastada y, por ello, salud malgastada. Así fue siempre. Hoy, además, también significa material malgastado, y ambas cosas significan capital malgastado.

Como el ornamento ya no está unido orgánicamente a nuestra cultura, tampoco es ya la expresión de ésta. El ornamento que se crea hoy no tiene ninguna conexión con nosotros ni con nada humano, es decir, no tiene ninguna conexión con el orden del mundo. No es capaz de evolucionar. ¿Qué pasó con la ornamentación de Otto Eckmann, qué con la de Van de Velde? El artista siempre estuvo lleno de fuerza y salud, en la cima de la humanidad. Pero el ornamentista moderno es un rezagado o una aparición patológica, Él mismo reniega de sus productos al cabo de tres años. A las gentes cultas les resultan insoportables de inmediato, pero los demás sólo se dan cuenta de esto al cabo de años. ¿Dónde están hoy los trabajos de Otto Eckmann? ¿Dónde estarán dentro de diez años los trabajos de Olbrich? El ornamento moderno no tiene padres ni descendientes, no tiene pasado ni futuro. Sólo es recibido con alegría por las gentes incultas, para quienes la grandeza de nuestro tiempo es un libro con siete sellos, y, al poco tiempo, reniegan de él.

La humanidad está hoy más sana que nunca, sólo hay unos pocos enfermos. Pero esos pocos tiranizan al trabajador que está tan sano que no puede inventar ornamento alguno. Le obligan a realizar, en diversos materiales, ornamentos creados por ellos.

El cambio del ornamento tiene como consecuencia una pronta desvalorización del producto. El tiempo del trabajador, el material empleado, son capitales que se malgastan. He enunciado la siguiente idea: la forma de un objeto debe ser tolerable durante el tiempo que físicamente dure dicho objeto. Trataré de explicarlo: Un traje cambiará muchas más veces su forma que una valiosa piel. El traje de baile creado para una sola noche, cambiará de forma mucho más deprisa que un escritorio. Qué malo seria, sin embargo, si tuviera que cambiarse el escritorio tan rápidamente como un traje de baile por el hecho de que a alguien le pareciera su forma insoportable; entonces se perdería el dinero gastado en ese escritorio.

Esto lo saben bien el ornamentista y los ornamentistas austriacos intentan resolver este problema. Dicen: "Preferimos al consumidor que tiene un mobiliario que, pasados diez años, le resulta insoportable, y que, por ello, se ve obligado a adquirir muebles nuevos cada década, al que se compra objetos sólo cuando ha de substituir los gastados. La industria lo requiere. Millones de hombres tienen trabajo gracias al cambio rápido". Parece que éste es el secreto de la economía nacional austriaca; cuántas veces, al producirse un incendio, se oyen las palabras: "¡Gracias a Dios, ahora la gente ya tendrá algo que hacer!". Propongo un buen sistema: Se incendia una ciudad, se incendia un imperio, y entonces todo nada en dinero y abundancia. Que se fabriquen muebles que, al cabo de tres años, puedan quemarse; que se hagan guarniciones que puedan ser fundidas al cabo de cuatro años, ya que en las subastas no se logra ni la décima parte de lo que costó la mano de obra y el material, y así nos haremos cada vez más ricos. La pérdida no sólo afecta a los consumidores, sino, sobre todo, a los productores.

Hoy en día, el ornamento, en aquellas cosas que gracias al desarrollo pueden privarse de él, significa fuerza de trabajo malgastada y material profanado. Si todos los objetos pudieran durar tanto estéticamente como lo hacen físicamente, el consumidor podría pagar un precio que posibilitara que el trabajador ganara más dinero y tuviera que trabajar menos. Por un objeto del cual esté seguro que voy a utilizar y obtener el máximo rendimiento, pago con gusto cuatro veces más que por otro que tenga menos valor a causa de su forma o material. Por mis botas pago gustoso cuarenta coronas, a pesar de que en otra tienda encontraría botas por diez. Pero, en aquellos oficios que languidecen bajo la tiranía de los ornamentistas, no se valora el buen o mal trabajo. El trabajo sufre a causa de que nadie está dispuesto a pagar su verdadero valor.

Y ya está bien así, pues las cosas ornamentadas sólo resultan soportables en la ejecución más deslucida. Puedo soportar un incendio más fácilmente si oigo decir que sólo se han quemado baratijas. Puedo alegrarme con las tonterías de la Künstlerhaus, porque sé que, lo que han montado en pocos días, se derribará en un momento. Pero tirar monedas de oro en vez de guijarros, encender un cigarrillo con un billete, moler y beberse una perla causan un efecto antiestético.




Verdaderamente los objetos ornamentados producen un efecto antiestético, sobre todo cuando se realizaron del mejor material y con el máximo esmero, y cuando han requerido mucho tiempo de trabajo. No puedo dejar de exigir ante todo trabajo de calidad, pero desde luego no para cosas de este tipo.

El hombre moderno, que considera sagrado el ornamento como signo de superioridad artística de las épocas pasadas, reconocerá de inmediato, en los ornamentos modernos, lo torturado, lo penoso y lo enfermizo de los mismos. Alguien que viva en nuestro nivel cultural no puede crear ningún ornamento.

Ocurre algo distinto con los hombres y pueblos que no han alcanzado este nivel. Predico para los aristócratas, quiero decir, para los que se hallan en la cima de la humanidad y que, sin embargo, comprenden profundamente los ruegos y exigencias del inferior. Comprenden muy bien al cafre, que entreteje ornamentos en la tela según un ritmo determinado, que sólo se descubre al deshacerla; al persa que anuda sus alfombras; a la campesina eslovaca que borda su encaje; a la anciana señora que realiza objetos maravillosos en cuentas de cristal y seda. Los aristócratas les dejan hacer, saben que para ellos, las horas de trabajo son sagradas. El revolucionario diría:

"Todo esto carece de sentido". Lo mismo que apartaría a una ancianita de la vecindad de una imagen sagrada y le diría: "Dios no existe". Sin embargo, el ateo -entre los aristócratas- al pasar por delante de una iglesia se quita el sombrero.

Mis zapatos están llenos de ornamentos por todas partes, constituidos por festones y agujeros, trabajo que ha ejecutado el zapatero y por el que no se le ha pagado. Voy al zapatero y le digo: "Usted pide por un par de zapatos treinta coronas. Yo le pagaré cuarenta". Con esto he elevado el estado anímico de este hombre, cosa que me agradecerá con trabajo y material, que, en cuanto a calidad, no están en modo alguno relacionados con la sobreabundancia. Es feliz. Raras veces llega la felicidad a su casa. Ante él hay un hombre que le entiende, que aprecia su trabajo y no duda de su probidad. En su imaginación, ya ve ante él los zapatos terminados. Sabe dónde puede encontrar la mejor piel, sabe a qué trabajador debe confiar los zapatos y éstos tendrán tantas festones y agujeros como los que sólo aparecen en los zapatos más elegantes. Entonces le digo: "Pero impongo una condición. Los zapatos tienen que ser enteramente lisos". Ahora es cuando le he lanzado desde las alturas más dichosas al Tártaro. Tendrá menos trabajo, pero le he arrebatado toda la alegría.

Predico para los aristócratas. Soporto los ornamentos en mi propio cuerpo si éstos constituyen la felicidad de mi prójimo. En este caso también llegan a ser, para mi, motivo de alegría. Soporto los ornamentos del cafre, del persa, de la campesina eslovaca, los de mi zapatero, ya que todos ellos no tienen otro medio para alcanzar el punto culminante de su existencia. Pero nosotros tenemos 'al arte, que ha sustituido al ornamento. Después del trabajo del día, vamos al encuentro de Beethoven o de Tristán. Esto no lo puede hacer mi zapatero. No puedo arrebatárle su alegría, ya que no tengo nada que ofrecerle a cambio. El que, en cambio, va a escuchar la Novena Sinfonía y luego se sienta a dibujar un modelo de tapiz es un hipócrita o un degenerado.

La carencia de ornamento ha conducido a las demás artes hasta alturas insospechadas. Las sinfonías de Beethoven no hubieran sido escritas nunca por un hombre que tuviera que ir metido en seda, terciopelo y puntillas. El que hoy en día lleva una americana de terciopelo no es un artista, sino un bufón o un pintor de brocha gorda. Nos hemos vuelto más refinados, más sutiles. Los miembros de las tribus tenían que distinguirse por medio de los colores, el hombre moderno necesita su vestido como máscara. Su individualidad es tan grande que ya no la puede expresar en prendas de vestir. La falta de ornamentos es un signo de fuerza intelectual. El hombre moderno utiliza los ornamentos de civilizaciones antiguas y extrañas a su antojo. Su capacidad de invención la concentra en otras cosas. ***



*** Dirigida a los chistosos con motivo de haberse reído del artículo Ornamento y delito (1910):

Queridos chistosos:
Y yo os digo que llegará el tiempo en que la decoración de una celda hecha por el tapicero de palacio Schulze o por el catedrático Van de Velde servirá como agravante de castigo.


ENLACE ARTICULO:ornamento y delito

* Imagen de inicio: GRAFFITI LAB  www.realitycues.com

LA ESCUELA DE CHICAGO _ Five Architects *

$
0
0
Ornamento del Carson Pirie Scott Building de Louis Sullivan's
restaurado por Harboe Architects. Foto de Tim Samuelson 
  
Chicago es la ciudad de paso entre la Costa Este, la primera que se pobló, y la Oeste. Es la ciudad centro donde se acumularán una enorme cantidad de redes ferroviarias. Como consecuencia, en muy pocos años se convertirá en una gran metrópoli. Aquí es donde aparece, en el último cuarto del siglo XIX, un estilo diferente de arquitectura al que se llamará Escuela de Chicago.


Esta Escuela de Arquitectura conseguirá una rápida fama, sobre todo entre 1879 y 1893. Se caracterizará por su arquitectura comercial, cuya tipología más importante es el rascacielos, nuevo género arquitectónico inventado por ellos. La estructura básica característica de sus obras será de acero, lo que permitirá alcanzar grandes alturas sin engrosar excesivamente los muros y pilares. Aparecen nuevos sistemas de cimentación y estructuras y, además, crean el ascensor, como conexión entre plantas. Otra de sus características es que la estructura metálica se apreciará perfectamente en el exterior. Las fachadas no seguirán ningún lenguaje histórico.

Una fecha clave es 1871, cuando se produjo el gran incendio que arrasó con las típicas calles en retícula, casas de madera estilo Balloon y algunas con estructuras metálicas. Esto hará que se le dé especial importancia a los edificios de estructuras de acero con revestimiento de ladrillo.

En el centro de Chicago es donde principalmente se crearán los más importantes rascacielos, en el llamado Loop de Chicago, el barrio comercial y de negocios. La Escuela de Chicago es una de las primeras manifestaciones de modernidad: Programa nuevo, postura nueva, ruptura con la historia, adoptando los adelantos técnicos (climatización y ascensores). El rascacielos fue acogido desde un principio con un carácter concreto, fue entendido como un elemento constitutivo del paisaje urbano. Representaba un nuevo tipo de volumen interior continuo y una especie de punto de referencia espacial.


Vista del distrito administrativo de Chicago, hacia 1898.


Hay que señalar que los arquitectos se organizaron formando grandes sociedades u oficinas, donde se agruparán arquitectos, ingenieros, economistas, etc. Cinco de estos arquitectos son:


HENRY  RICHARDSON (1838-1886)

Es un arquitecto típicamente americano, es el padre deesta arquitectura. Wright lo consideraba supredecesor, pues entiende las necesidades americanas.
Richardson es un arquitecto historicista del siglo XIXque estudia en Europa, con el maestro Labrouste. Al llegar a Boston consigue una gran fama y una numerosa clientela.Creará un estudio con magníficos ayudantes.
Su arquitectura será unaalternativa del neogótico o neoclasicismo del momento. Usará el románico, principalmente, pero dejando marcadosu estilo, como la volumetría, el peso, como en el caso de la Iglesia de la Trinidad en Boston, en la que destaca la piedra yel volumen, que la hacen maciza. Es innovadora, pues hasta entonces no había ninguna Iglesia románica de esas características.

La iglesia de la Santísima Trinidad (1872-1877) en Boston

Otra obra será la Biblioteca Crane Memorial enQuincy, en la que destaca el tamaño y el carácter macizo del edificio por el empleo de piedra y un gran tejado continuo.
De este estilo será también el Ayuntamiento de North Easton, donde los arcos rebajados parecenuna cripta, todo de piedra en la primera planta. La segunda planta es más suelta, en este caso usa el ladrillo.


Biblioteca Crane Memorial en Quincy (1880-83)

Ayuntamiento de North Easton (1879-1881)


Su obra más importante va a ser el Marshall Field Store, que construirá en Chicago y servirá de modelo a la Escuela de Chicago. Construido en el año 1887 el Marshall Field, será reconocido por mucho tiempo como el prototipo del inmueble de oficinas. Su contundencia lo harán un edificio muy innovador y avanzado para la época, donde no se utilizó ninguno de los elementos clásicos.

Marshall Field Store (1885-1887)
 

WILLIAM LE BARON JENNEY (1832 -1907)

Arquitecto e ingeniero estadounidense, cuyas innovaciones en el terreno de la construcción fueron fundamentales en el desarrollo de los rascacielos. Estudió arquitectura e ingeniería en París, y más tarde regresó a Estados Unidos, donde participó en la Guerra Civil desde las filas del Ejército de la Unión. Después de la guerra abrió en Chicago su propio estudio de arquitectura. Allí trabajaron como aprendices Louis Sullivan, Daniel Burnham y la mayoría de los arquitectos que más adelante constituirían la Escuela de Chicago. La mayor aportación de Jenney fue la construcción de grandes edificios con estructura metálica.



El primer edificio que usa la estructura metálica enfundada en ladrillo, el primero a prueba de fuego, es el Home Insurance, con elementos historicistas de corte muy clásico (simetría, linealidad, etc.).


Home Insurance Company Building (1885, demolido en 1931)


El edificio First Leiter Building esel típico edificio comercial, aunque todavía tiene algunos elementos que recuerdan a los neoclásicos. El edificio está articulado según una retícula perfecta que señala donde se encuentra la estructura del edificio.

First Leiter Building (1879)


El Fair Store, otros grandes almacenes, de estructura metálica ocultada por la fachada pero que se percibe por la disposición de los elementos ornamentales exteriores.

Fair Store (1891–92)



HOLABIRD - ROCHE

William Holabird comenzó su educación en la Academia Militar de West Point, pero después de dos años se trasladó a Chicago y trabajó como dibujante para William Le Baron Jenney, que es a menudo llamado "padre de los rascacielos". Holabird fundó su propio estudio en 1880, y formó una sociedad con Martin Roche en 1881.

El edificio Tacoma Building es relativamente alto para la época. Tiene una estructura mixta, pues usa metal y piedra. Las ventanas, típicas de la Escuela de Chicago, asoman al exterior al estilo de miradores. No usa elementos historicistas ni hace referencia a ellos.

El estilo de la Escuela de Chicago presentó muchas novedades. La "ventana Chicago", creado el efecto que los edificios se compone de vidrio. Cada panel de vidrio grande estaba flanqueada por estrechas ventanas que pueden abrirse.
 
 
"ventana Chicago"


Tacoma Building 1889


El edificio Marquette es el típico rascacielos que permitía la multiplicación de plantas, a la vez que lo hacía el espacio. Esto dependía de las posibilidades económicas del cliente. Es del estilo de la Escuela de Chicago, sin decoración.

Marquette Building (1893-1894)



BURNHAM - ROOT


Daniel Hudson Burnham, es un arquitecto estadounidense nacido en 1846 (Henderson, Nueva York) y muerto en 1912 (Heidelberg). Tras no ser aceptado en universidades como Yale o Harvard, se formó como arquitecto junto a Le Baron Jenney. Conoció a John Wellborn Root en el estudio de Frank Lloyd Wright en Chicago y los dos arquitectos fundaron una asociación que prosperaría gracias al idealismo de Root y al pragmatismo de Burnham (Burnham & Root, 1873).

El Rookery Building es un edificio dorado que refleja el Sol. Es uno de los primeros edificios del estudio de Burnham y Root y uno de los más importantes de la época. Está muy recargado y usa elementos historicistas.

Rookery Building (1891)

El Reliance Building comenzó siendo un pequeño edificio de 5 plantas y llegó a tener 10 plantas más. Es uno de los edificios más bellos de la Escuela de Chicago. Su forma es muy espigada, con las ventanas típicas, que le dan movimiento. Entre ventanas hay frisos decorados como rosetones.

Reliance Building (1890-1895)

El Monadnock Building es un gran edificio exento de decoración. Tiene ventanas típicas, pero el estar alejada del centro histórico hizo que el dueño no se gastase dinero en decoración, por lo que sus fachadas se hacen muy planas. Esta sencillez dio al edificio una gran fama.
Lo que empezó siendo un problema económico terminó convirtiéndose en una escuela, adoptando los edificios la sencillez de fachada.

Monadnock Building (1884-1891)

Un edificio muy llamativo por su forma es el Flat Iron, situado en una de las esquinas más agudas de Brodway, en Nueva York. Este solar le sirve al constructor para hacer un edificio muy atrevido por su altura y estrechez.

Flat Iron (1901-1902) New York



LOUIS HENRY SULLIVAN

Es el personaje más importante de la Escuela de Chicago. Estudia en Massachusetts y después, al llegar a París, forma un estudio con Hatler, quien llevará la parte práctica. Formarán una empresa con Sullivan al frente. También formó parte del estudio de Le Baron Jenney.
Su primer gran edificio fue el Auditorium, que dio cabida a un hotel, oficinas, auditorio de 4000 plazas, etc. Destaca su aspecto masivo, influenciado por Richardson : volumen, piedra, portada con arcos de medio punto con pilares muy gruesos, etc. Es una composición clásica, muy historicista, tema que le preocupó bastante.

Edificio Auditorium (1886-1889)

Sullivan es el único arquitecto "moderno" americano, lo que se puede apreciar en la decoración interior de sus edificios, como en el caso de las barandillas de hierro, escalera y escayolas, es decir, el gusto por los materiales y su decoración, influenciado por Europa y, sobre todo, por Horta.

La preocupación formalista y decorativa del interior la usa también en el exterior. Pensaba que el rascacielos podía ser un edificio artístico y llegar a ser una gran obra.

El edificio Walker también tiene influencia de Richardson, aunque avanza algo en lo referente a fachadas planas. Sin embargo, el estilo y la disposición es clásica (disposición tripartita).

Walker Warehouse, Chicago, 1888-89

El edificio Wainwright, en San Luis, típica de la Escuela de Chicago, repite las plantas, que descansan en una peana, de planta baja, con gran tendencia ascendente por sus largas pilastras. Esto queda rematado por una gran cornisa,decorado, al igual que los antepechos de los balcones, con diseños modernistas suyos.

Wainwright Building, St. Louis, 1890


El edificio Guaranty también tiene una disposición tripartita clásica : una primera parte o planta baja de entrada, una gran parte central en la que se repiten las plantas, y una superior que oculta toda la maquinaria del edificio. La decoración, sobre todo en la entrada, es modernista.

Guaranty (Prudential) Building, Buffalo, NY, 1894-95


En los Grandes Almacenes Carson - Pirie - Scott, terminados a principios del siglo XX, destaca no la verticalidad sino la horizontalidad, remarcada por las estructuras metálicas de los balcones y un gran friso de entreplantas. Sigue también una disposición tripartita. La parte superior queda remarcada por la oscuridad que le da la cornisa. La horizontalidad es un antecedente del expresionismo que surgirá en Alemania. Llama la atención el tratamiento de la esquina, redondeada, y la excesiva decoración.

Carson, Pirie, Scott Department Store, Chicago, 1903-04


Sus últimos encargos eran edificios relativamente pequeños, como el National Farmer's Bank, donde Sullivan sigue investigando en el uso de los materiales y su combinación, como en la gran vidriera central y los ladrillos rojos. Hace referencia al mundo islámico, sobre todo en el alfiz, elemento que rodea los huecos, el ladrillo y la cerámica.

National Farmer's Bank (1907-1908)


Creditos:
Chicago Historical Society


Links:

Estados Unidos- Saint-Louis y Chicago

William Le Baron Jenney (American engineer and architect)

Fair Store (building, Chicago, Illinois, United States)

skyscraper (building)

Citas:
 
MLA style:Fair Store. Photograph. Encyclopædia Britannica Online. Web. 9 Mar. 2012. <http://www.britannica.com/EBchecked/media/112823/Construction-of-the-Fair-Store-designed-by-William-Le-Baron>.

APA style:Fair Store. [Photograph]. In Encyclopædia Britannica. Retrieved from http://www.britannica.com/EBchecked/media/112823/Construction-of-the-Fair-Store-designed-by-William-Le-Baron 

Harvard style:Fair Store. [Photograph]. Encyclopædia Britannica Online. Retrieved 9 March 2012, from http://www.britannica.com/EBchecked/media/112823/Construction-of-the-Fair-Store-designed-by-William-Le-Baron 

Chicago Manual of Style:Fair Store, Photograph, from Encyclopædia Britannica Online, accessed March 9, 2012, http://www.britannica.com/EBchecked/media/112823/Construction-of-the-Fair-Store-designed-by-William-Le-Baron

Sigfried Giedion _ Befreites Wohnen [Habitar liberado]

$
0
0

“Queremos liberarnos de la casa de valor perpetuo y sus consecuencias, de la casa de muros gruesos, de la casa monumento… Necesitamos la casa asequible, abierta, que nos simplifique la vida” 

Sigfried Giedion, Befreites Wohnen [Habitar liberado], 1929


Viewing all 174 articles
Browse latest View live